Cruz Azul y Tigres se preparan para escribir un nuevo capítulo en su rivalidad, ahora por Concachampions. El contexto no podría ser mejor: dos gigantes del fútbol mexicano, una serie a 180 minutos y el sueño de conquistar la gloria internacional. Y en ese escenario, además, los cementeros de Vicente Sánchez llegan con una racha positiva que alimenta la ilusión de la afición.
La Máquina viene de una intensa seguidilla y tanto el equipo como Vicente Sánchez han salido fortalecidos. Para él, sirvió como parámetro para evaluar la fortaleza del grupo y prepararse para los retos mayores como la recta final que se avecina. “Respetamos mucho a los rivales, pero estamos muy enfocados en lo que queremos nosotros: pasar de fase y luego campeonar”, sentenció.
El DT celeste fue claro sobre la comparación entre el duelo de Liga MX ante Tigres, el único que perdió en su gestión, y esta serie de semifinales: “Esto es una semifinal, un torneo diferente, cada partido es un juego diferente“. “Es una serie de 180 minutos y creo que va a ser un muy lindo encuentro, tanto la ida como la vuelta“, aseguró en conferencia de prensa.
Para Vicente Sánchez, estar en el primer equipo de La Máquina en estas definiciones es un desafío muy estimulante. Su conexión con el club, tanto en lo emocional como en lo profesional, se percibe en cada palabra. “La exigencia es ganar todo lo que se juega en Cruz Azul“, afirmó, dejando en clara la mentalidad que contagia al grupo.
La lección de grandeza que dejó Vicente Sánchez ante los medios
En un momento de la conferencia, una pregunta sobre la racha del equipo captó la atención del entrenador. Un reportero mencionó: “tiene 14 juegos sin perder y solo una derrota”, a lo que Vicente Sánchez fue tajante con su respuesta, marcando la importancia que tiene el trabajo en equipo para él.
“Te voy a corregir ahí. Dijiste, ‘tienes 14 partidos’. No, tenemos”, expresó, destacando el valor del trabajo colectivo. Recalcó que los logros y caídas pertenecen a todos: jugadores, cuerpo técnico, directiva y presidente. Para él, este desafío no es individual, sino una construcción conjunta del sueño azul.