En el mundo del fútbol, los primeros salarios suelen transformarse en historias curiosas y reveladoras. Mientras algunos jugadores celebran con un gusto simple, otros eligen dejar una huella familiar. Hace un tiempo, Jorge Sánchez recordó que con su primer sueldo (teniendo apenas 17 años) compró hamburguesas para compartir con su madre y su hermana.

En contraste, otro ex jugador de Cruz Azul, Francisco Flores, vivió su propia versión de esa experiencia, cargada de emoción y valores aprendidos desde sus inicios en La Noria. Campeón del mundo Sub-17 con México y canterano celeste, relató en una entrevista exclusiva con Vamos Azul qué fue lo primero que hizo al recibir un buen salario como profesional.

“En el año que estuve prestado con opción a compra en Chivas fue un proceso muy bonito para mí. Fue la primera vez que viví solo, me hice cargo de mis cosas y maduré mucho como persona y futbolista“, recordó Flores.

Aquel crecimiento personal vino acompañado de una emoción especial cuando decidió destinar su primer sueldo a un regalo para su madre. “Lo primero que compré con un buen sueldo fue un comedor para mi mamá, y créeme que fui el más feliz. Cuando regresó a casa y vi su cara de felicidad, no tuvo precio”, contó sin ocultar la satisfacción de devolverle un poco de todo lo que ella le había dado.

El consejo del Profe Meza que marcó a Francisco Flores para toda su carrera

Más allá de ese gesto, Flores reveló un detalle que demuestra el impacto que tuvo Enrique Meza en su formación. “El profe me dijo: ‘Antes de comprarte cualquier cosa, tu herramienta de trabajo es tu cuerpo, y para que funcione bien, necesitas descansar bien. Antes de un carro o un celular, cómprate un buen colchón’. Fue lo otro que recuerdo que compré”, recordó.

Esa enseñanza, que aplicó desde su primera etapa en Cruz Azul, se mantuvo con el paso de los años: “Hasta la fecha lo sigo llevando a cabo. Ya no juego a nivel profesional, pero cuánta razón tenía el profe. Cuando uno descansa, trabaja de mejor manera”.