En el futbol, las segundas oportunidades suelen escribirse lejos del lugar de los problemas. Ese es exactamente el caso de Giorgos Giakoumakis, quien tras un paso gris por Cruz Azul encontró en Grecia un entorno donde recuperó sensaciones, goles y protagonismo. Mientras La Máquina se enfoca en el cierre del Apertura 2025 con Toro Fernández y Ángel Sepúlveda como líderes ofensivos, el griego vive un renacer que ha comenzado a generar ruido.
Su capítulo en La Noria estuvo marcado por altibajos y un contexto adverso que terminó por jugar en su contra. Más allá de sus destellos, las lesiones musculares frenaron su continuidad y lo relegaron en la competencia interna. Con Martín Anselmi arrancó como titular, pero con Vicente Sánchez pasó a ser la tercera opción por detrás de Ángel Sepúlveda y Gabriel Fernández.
Además del rendimiento, habrían existido factores externos que pesaron en su adaptación. Según revelaron Javier Alarcón y Adrián Esparza, la barrera del idioma fue determinante: el griego llegó hablando únicamente inglés, mientras que gran parte del vestidor se comunicaba en español. Esta distancia cultural y social dificultó su integración dentro del grupo, a tal grado que —como mencionó Alarcón— nunca habría terminado de encajar en el vestidor.
Al llegar a Grecia, el delantero no escondió su frustración por lo vivido en Cruz Azul. Sus primeras declaraciones con PAOK TV no pasaron desapercibidas:
“Creo que me había vaciado un poco mentalmente en el extranjero… Quería un equipo que me demostrara mi importancia”, señaló, en un mensaje que dejó claro que en La Noria no encontró ese respaldo.
En otra entrevista, apuntó hacia Vicente Sánchez y la falta de confianza que sintió: “Lo que necesitaba era un entrenador que creyera en mí”, expresó. Sin mencionarlo explícitamente, también dejó entrever diferencias con Nicolás Larcamón, al asegurar que necesitaba un técnico que lo valorara desde el inicio y un entorno competitivo más estable.
¿Cómo es el presente de Giorgos Giakoumakis desde que dejó Cruz Azul?
Desde su llegada al PAOK Salónica, Giakoumakis ha logrado reconectarse con su instinto goleador: suma 5 goles y 1 asistencia en 15 partidos, entre Super Liga de Grecia y Europa League. Tres de esas anotaciones llegaron en competencias europeas, donde ha mostrado una versión más cercana a aquella que lo llevó a destacar en la MLS con Atlanta United. Y otro factor a tener en cuenta es que tres de esos gritos llegaron en sus últimos cuatro juegos.
Su cifra no solo marca una recuperación individual, sino que lo coloca cerca de igualar lo que hizo en México: en Cruz Azul anotó 9 goles en 40 partidos disputados en un año, y su mejor registro llegó en el Apertura 2024, cuando firmó 7 tantos contando Liguilla. Si mantiene su ritmo actual, podría superar esos números mucho antes de lo previsto.
Los números actuales de Gabriel Fernández y Ángel Sepúlveda en Liga MX
Mientras el griego vive un repunte goleador en Europa, en La Noria el protagonismo lo tienen Gabriel Fernández y Ángel Sepúlveda, quienes acumulan 7 goles cada uno en el Apertura 2025. El Toro, especialmente, se convirtió en una de las grandes historias del torneo: pasó de estar registrado en la Sub-21 y ser considerado prescindible, a tomar la titularidad tras la lesión de Sepúlveda y convertirse en una pieza clave en la recta final rumbo a la Liguilla.
| Partidos | Minutos | Goles | Asist. | Promedio | |
| Giorgos Giakoumakis | 15 | 889′ | 5 | 1 | cada 178′ |
| Gabriel Fernández | 13 | 835′ | 7 | – | cada 119′ |
| Ángel Sepúlveda | 19 | 991′ | 7 | 2 | cada 142′ |
¿Cómo podría impactar este presentes de Giakoumakis en su futuro para Cruz Azul?
El gran momento que vive el delantero en Grecia no solo representa un renacer personal, sino que también puede escribir un capítulo que defina su futuro inmediato. PAOK tiene en sus manos una opción de compra accesible para quedarse con el delantero de manera definitiva.
Esto implica que si el griego mantiene este ritmo de aporte ofensivo, el club helénico podría ejecutar la compra incluso antes de que finalice la cesión (junio de 2026). Para Cruz Azul, esto significaría no solo desprenderse de un jugador que nunca terminó de adaptarse a México, sino también concretar un movimiento que les permitiría recuperar parte de la inversión realizada.
