Jeremy Márquez representa una adquisición estratégica para Cruz Azul en este periodo de transferencias. Con 25 años y un recorrido destacado, el mediocampista llega procedente de Atlas, donde conquistó dos títulos consecutivos, añadiendo un perfil de jugador ganador al plantel.
A pesar de no concretar su proyección internacional, mantiene su relevancia en el ámbito nacional, prueba de ello es su consideración en la prelista de la selección nacional para la Copa Oro. Su llegada al equipo se perfila como una incorporación inteligente bajo la dirección de Nicolás Larcamón, quien verá en él una opción versátil para su esquema táctico.
La versatilidad de Márquez cobra especial importancia considerando los desafíos de configuración del plantel, especialmente en la selección de extranjeros. Su condición de futbolista mexicano representa un valor agregado, ofreciendo alternativas y permitiendo mayor flexibilidad en la estructura del equipo.
Sin embargo y a pesar de todas estas cosas positivas, lo cierto es que el ahora ex jugador de los Zorros no la tendría nada fácil. Es que claro, con tanta competencia interna en la mitad de la cancha nada le va a garantizar ser titular indiscutido, algo de lo que se habló en las últimas horas en Futbol Picante.
“De que va a pelear va a pelear, pero de ahí a que le alcance para ser titular la veo difícil. Compite con Charly (Rodríguez) y con Faravelli, y no es mejor que ninguno de los dos, está condenado a la banca.“, expresó el periodista Adal Franco. Por otro lado, Héctor Huertas añadió: “Y hay que ver qué pasa con la situación de Erik Lira“.
“Para Martín Anselmi y Vicente Sánchez, Lira formaba parte de la zaga central de defensores. Habrá que ver si Larcamón lo ve en ese lugar o lo pone como mediocampista central, algo que hace en la Selección Mexicana y es su lugar natural”. Sea como fuere, es un “lindo problema” para el DT.