Era apenas hace meses cuando Santiago Giménez se armaba de ilusión, rumbo a un AC Milan que apostaba por su garra y goles. Hoy,mientras el delantero sigue enfocado en la Copa Oro con la Selección Mexicana, su nombre retumba en Italia como posible moneda de cambio… y el desconcierto crece entre los fanáticos rossoneros y los cementeros que siguen de cerca su carrera.
Porque aunque las luces de San Siro siguen enfocadas en él, el Milan ya planea reforzar su delantera, y las palabras de un alto directivo han encendido todas las alarmas. En conferencia de prensa, Igli Tare, presidente deportivo del AC Milan, admitió que, aunque el club confía en el mexicano, evalúan fichar a otro delantero que compita por el puesto.
“En cuanto al delantero centro, buscamos a otro jugador que compita con Giménez, a quien considero un excelente jugador, pero que ha tenido un impacto típico en Italia, de adaptación, proveniente de un fútbol muy diferente como el neerlandés. Tenemos la máxima confianza en él, pero también necesitamos hacer otra intervención en el rol de delantero centro”, explicó.
La clave, según el directivo, está en encontrar a un atacante con características similares a las de Olivier Giroud, algo que el canterano de Cruz Azul aún no termina de mostrar: “Nos estamos tomando el tiempo necesario para entender cómo será el equipo, pero tenemos claro que será con las características de un auténtico delantero centro que pueda marcar la diferencia dentro del área“.
¿Santi Giménez puede dejar el Milan como moneda de cambio?
Aunque Tare se mostró cauto y dejó claro que el mexicano sigue en los planes del Milan, la prensa italiana no deja de especular. Versiones desde medios como Repubblica y Sky aseguran que el Chaquito podría entrar en un trueque con la Roma para traer al ucraniano Artem Dovbyk, delantero más físico y de área pura, perfil que el Milan busca con un nuevo DT en el banquillo.
Por ahora, el Bebote sigue siendo rossonero, aunque el Milan no descarta mover fichas para protegerse en ataque. La fe en el ex Cruz Azul está, pero las exigencias de la Serie A y los deseos de Allegri por un “nueve puro” mantienen viva la incertidumbre.
Por ahora, Tare ha puesto paños fríos, insistiendo en la confianza que tienen en Santi. Pero también dejó la puerta abierta a reforzar la posición, lo que para muchos podría traducirse en menos minutos y más presión para el ex Cruz Azul.