José Joaquín Martínez Valadez no necesita presentación entre la afición de Cruz Azul. Su carisma desbordante y esa manera desenfadada de vivir el fútbol y la vida lo convirtieron, en poco tiempo, en uno de los grandes consentidos. Y si a eso le sumamos su participación en la gloriosa conquista de la novena estrella en 2021, su lugar en la memoria cementera está más que asegurado.
Pero, antes de llegar a La Noria en 2020, el Shaggy forjó una extensa trayectoria por varios equipos mexicanos. Formado en las fuerzas básicas del Club América, donde también hizo su debut en Primera División, el defensor fue sumando experiencias en Necaxa, Pachuca, Mineros de Zacatecas y Monarcas Morelia, dejando su huella en cada camiseta que vistió.
Con casi dos décadas de carrera como profesional, Shaggy Martínez tuvo la fortuna de compartir vestuario con varias figuras de renombre, como el recordado vestidor de la Novena en Cruz Azul u otras leyendas como Óscar Pérez, Guillermo Ochoa o el Chaco Giménez, y también de medirse ante estrellas de clase mundial.
En una charla íntima con Vamos Azul, el jugador reveló cuál fue, sin dudas, el rival más desafiante que enfrentó. Y como dato curioso, no fue durante su etapa en Cruz Azul. “En la Copa Libertadores 2011, me tocó enfrentar a Neymar cuando yo jugaba en América y él en Santos”, rememoró el Shaggy, mientras una sonrisa cómplice se asomaba en su rostro.
“Yo en ese momento jugaba como extremo derecho, con Miguel Layún de lateral. Entre los dos lo marcábamos, creo que nos fue bien, no nos hizo gol… pero igual perdimos“, bromeó, dejando entrever la mezcla de orgullo y resignación que aún le provoca aquel electrizante duelo.
El sueño pendiente de Shaggy Martínez como futbolista
A pesar de los sueños cumplidos, hubo uno que al Shaggy se le escapó de las manos: representar a México. “Jugar en la Selección siempre fue un sueño para mí y creo que para cualquiera de los jugadores. En cualquier lugar del mundo siempre quieres representar a tu país”, confesó, dejando asomar una leve nostalgia en sus palabras.
No obstante, fiel a su estilo optimista, eligió quedarse con el lado positivo de su historia: “Di el 100% de mi capacidad“, afirmó mostrando su paz interior, y dejando en claro que no hay nada por reprochar, como quien sabe que, más allá de los trofeos o las convocatorias, el verdadero triunfo está en haberlo dejado todo en cada oportunidad que tuvo.