Muchos en Cruz Azul aún recuerdan como si fuera ayer la noche del 15 de mayo de 2011. La Máquina llegaba al Estadio Morelos con la ilusión de alcanzar una nueva final tras haber ganado la ida contra Monarcas Morelia. Todo parecía perfecto: los goles de Chaco Giménez y Tito Villa habían dejado el resultado parcial 2-0 y la confianza del plantel estaba al tope.
Pero lo que nadie imaginaba es que en menos de una hora, ese sueño se transformaría en caos absoluto. Marcelo Palau, ex futbolista cementero y testigo directo de aquel episodio negro, recordó cómo sucedió aquella eliminatoria y todo el escándalo posterior en diálogo exclusivo con Vamos Azul.
“Me acuerdo de que habíamos terminado 2-0 la ida, jugando muy bien. El resultado quizás quedó corto“, comenzó su relato el uruguayo. “Allá arrancó el partido y a los 10 minutos ya estábamos perdiendo 2-0. Quedamos todos de cara, sorprendidos de cómo se había dado el partido“, añadió recordando aquellos goles tempraneros de Rafael Márquez Lugo.
Finalmente, a poco del final del partido Jaime Lozano sentenciaría el asunto, eliminando definitivamente a Cruz Azul. “Con el 2-0, también nos eliminábamos por la ventaja deportiva. Entonces, nos había sorprendido esos primeros minutos cómo había sido el partido, porque con lo que habíamos mostrado en la ida, estábamos todos muy confiados en que podíamos llegar a una final“, rememoró Palau.
Marcelo Palau recuerda el momento que detonó una batalla campal
El mediocampista también recordó el momento exacto que detonó la bomba en el Estadio Morelos: “Me acuerdo de que fue un lío ese partido“. “Se metió un hincha a recriminar al Chaco, que lo terminaban expulsando. Chuy Corona encajó un cabezazo a alguien del cuerpo técnico rival“, contó.
La cronología certera, se conocería luego y marcó que un aficionado ingresó al césped burlándose de Gerardo Torrado, y ahí todo se descontroló. La tensión escaló rápidamente, Fausto Pinto reaccionó aireadamente con un reclamo y el Chaco llegó con una patada voladora y empezó a repartir golpes en todas direcciones. Lo que siguió después fue un caos total, con empujones y golpes.
Sobre la participación de los protagonistas más recordados del escándalo, Palau detalló: “Chuy le arrancó los dientes, creo, a un asistente técnico, a un preparador físico. Sé que fue un revuelo tremendo“. Finalmente, el árbitro encargado de aquel encuentro expulsó al atacante argentino (fue suspendido por seis jornadas), y al portero le cayó una sanción de seis meses.