Este fin de semana ocurrió algo que la afición de Cruz Azul estaba esperando desde febrero pasado. Pablo Aguilar volvió a ser titular con la Máquina después de 8 meses y 10 días, tras sufrir una lesión en la rodilla que lo hizo pasar por quirófano y estar en rehabilitación durante casi todo 2020.
El defensor paraguayo estuvo tres semanas poniéndose a punto con la Sub-20 de Cruz Azul y casa fin de semana fue sumando más minutos que el anterior, así una vez que volviese a la cancha estaría al cien por ciento. Esto se suma, además, al trabajo que está haciendo en El T3mplo.
Para el resto del plantel su regreso fue un envión anímico importante, que se dejó evidenciar el pasado fin de semana, ya que además de la vuelta de Aguilar se vio la vuelta a la senda del triunfo y un altísimo nivel de prácticamente toda la defensa.
El paraguayo es de los jugadores más importantes dentro de la plantilla cementera por sus dotes de liderazgo y su buena relación con todos sus compañeros, lo que quedó evidenciado rápidamente. Además, es evidente que confían más en Aguilar que en las otras opciones en la defensa que se barajaron en las últimas semanas.
Otro de los factores en los que influyó el regreso de Pablo a Cruz Azul fue en la superación de la baja de Igor Lichnovsky, que le jugó en contra a los futbolistas celestes por ser un duro revés de cara a la recta final del campeonato. ¡Qué importante eres!
