Durante los últimos mercados de fichajes, Cruz Azul se ha caracterizado por realizar contundentes incorporaciones. Aunque algunas resultaron mejores que otras, la directiva encabezada por Iván Alonso buscó y consiguió incorporar en posiciones claves. Uno de los refuerzos que más ilusionó en los últimos tiempos fue el de Andrés Montaño, quien actualmente permanece en La Noria recuperándose de una lesión.
El mediocampista de 23 años, de gran habilidad y pegada, llegó a La Máquina en el mercado de verano de 2024 bajo la conducción de Martín Anselmi. Sin embargo, esto podría no haberse dado de concretarse su llegada a Pumas UNAM, club con quien tenía todo arreglado hasta que un rotundo “NO” le impidió el traspaso.
En una reciente entrevista con Yosgart Gutiérrez, el propio Montaño confesó que luego de tener continuidad en Mazatlán con Rubén Omar Romano y realizar una gran Leagues Cup 2023, cerró las tratativas para fichar en Universidad Nacional. Incluso, mencionó llegó a despedirse del plantel, desarmar su departamento y buscar un nuevo hogar.
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“Romano me da la continuidad de todo el torneo y todos los partidos que restaban me los aventé de inicio y me empezó a ir bien. Arranca el siguiente torneo, llega otro cuerpo técnico y en la Leagues Cup me fue muy bien.
Es ahí donde se da que según me iba a Pumas. Empezaron a salir notas y es ahí donde se empieza a hablar más de mi. Ya estaba casi todo hecho, ya nomás era venir a firmar“, comenzó relatando Montaño para El RePortero y Mediotiempo.
“Me marca mi repre… Eso fue un viernes, y como jugábamos el martes, el sábado llego al club y todos que ‘ya sáquenlo, que este es de pumas’ y no se qué. Me dieron la libertad de escoger. Yo le dije ‘la verdad sí quiero, sí estoy interesado y va a ser algo positivo para mi carrera’. Ese día yo me despido de todos, ya había cerrado todo, al otro día no fui a entrenar”, continuó relatando el actual mediocampista de Cruz Azul.
Ricardo Salinas Pliego impidió a Montaño ir a Pumas
Sin embargo, cuando todo parecía listo, según Montaño fue Ricardo Salinas Pliego (dueño de Mazatlán) quien bajó el pulgar para que se marchara a los Pumas. Casi un año después y a cambio de 4 millones de dólares llegaría a Cruz Azul como flamante refuerzo.
“Mazatlán había dado el sí y el patrón (Salinas Pliego) es el que dice ‘no, vamos a priorizar lo deportivo antes que lo económico y se va a quedar’. Ya estaba todo”, concluyó Montaño.
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