Mary Helen es una ferviente admiradora de Christian Giménez. Confesó que desde que llegó a Cruz Azul no se perdió un sólo partido en el Estadio Azul. Ha hecho todo por apoyarlo y la humildad del ex futbolista celeste da pie a que ya lo considere un amigo.

Es por ello que la aficionada, que vive en el Estado de México, no podía faltar en la firma de autógrafos que Chaco dio en La Noria, rumbo a su partido de despedida como futbolista.

Mary entró a la tienda de La Máquina, obviamente, enfundada en la camiseta cementera y en hombros traiá ni más ni menos al mismísimo Christian Giménez. Un muñeco que ella misma se dio a la tarea de crear.

En realidad, confesó que se trataba de una figura del goleador de Tigres, André Gignac, que compró en Monterrey, pero ella decidió transformarlo en su ídolo porque no conseguía uno igual en ningún lado.
Por supuesto que le cambió el uniforme, le pintó el cabello y le puso barba. "Sí se parece" lanzó con sorpresa el Chaco cuando lo tuvo en sus manos.

 


También Mary presumió que el jersey que traía puesto se lo regaló el propio futbolista, como muestra de agradecimiento por su apoyo, incluso, reveló que más allá de un ídolo, ya lo considera un amigo, por la gran persona que ha sido Giménez con ella.