Sergio Markarián es uno de los entrenadores más queridos que han pasado por Cruz Azul. A pesar de su férreo carácter y esa imagen de 'perro bravo' que se ganó en cada rueda de prensa, esas solo fueron una pantomima que quedó en segundo plano ante el buen juego que desplegaban sus equipos.

A punto estuvo de lograr el objetivo de la novena estrella en el Clausura 2008 cuando llevó a los cementeros a una final que se perdió ante el Santos. Sin embargo, meses después hacía las maletas con dirección a otros horizontes ante la incredulidad de una afición que supo reconocer lo hecho por el estratega uruguayo.

Al tiempo se filtró que las exigencias del charrúa dinamitaron su relación con los dirigentes del club celeste. Entre los pedidos de Markarián para el próximo torneo se encontraban Darío Verón, Giancarlo Maldonado, y Federico Vilar; algo que los mandamáses descartaron de lleno ante el alto costo que supondrían cada una de esas operaciones, por lo que decidieron poner punto y final en la relación con el director técnico.

Sin embargo, y de acuerdo con información del periodista Paco Villa, la razón fue más sencilla: un acuerdo entre los hermanos Álvarez. "¿Y sabes por qué se fue del equipo? ¡Porque se turnaban un año y un año las decisiones Billy y Alfredo. Y como era el turno del otro, pues ciao!", escribó Villa en sus redes sociales.

Según lo dicho por el comunicador, las decisiones por el inquilino del banquillo cementero era una especie de elección por parte de los hermanos Álvarez, y Markarián fue solamente una especie de huésped al que se le agotó su tiempo.