Cruz Azul se ha caracterizado en los últimos años por su desatino a la hora de fichar extranjeros. Lejos quedaron las épocas de los 'Tito' Villa o Chaco Giménez, quienes se hicieron un nombre en el club y pasaron a la historia como leyendas cementeras. Una de las últimas decepciones en este apartado le corresponde a Ángel Orelién, jugador panameño que llegó como el mote de estrella y hoy hace vida en el Cruz Azul Hidalgo.

“Es un jugador interesante, con muchas cualidades; su ‘fuerte’ es jugar a la ofensiva. Tiene mucha idea, es muy ligerito y ágil. Da la impresión que puede despuntar y hacer cosas importantes a la ofensiva, aunque le falta más trabajo, pues en este semestre nos dimos cuenta que necesita un poquito de más sacrificio a la defensiva”, afirmó en el 2019 Israel Hernández, el DT de la sub-20 cementera de aquel entonces, en donde se presagiaba lo mejor para el joven jugador.

Orelién, de 20 años, surgió del Sporting San Miguelito, equipo que lo formó y le abrió las puertas de las categorías menores de la selección panameña. Era considerado como una de las mayores promesas del país centroamericano, pero su 'luz' se fue apagando con La Máquina y llegó a ser rechazado por dos estrategas del primer equipo.

Pedro Caixinha nunca dio el aval para su fichaje y lo condenó a las fuerzas básicas. Mientras que con Robert Dante Siboldi nunca llegó a asentarse en los entrenamientos, por lo que volvió al ostracismo en categorías inferiores. Hoy es reconocido en Cruz Azul Hidalgo, y su nombre volvió a ser mencionado después de que anotara el gol del triunfo de su equipo ante Arroceros de Cuautla en la jornada 18 de la Liga Premier.

El mediocampista apodado 'Valín' juega de mediocampista ofensivo y su contrato con los cementeros expira en el año 2024. Su proyección no ha ido como se esperaba, pero aún se mantienen vivas las esperanzas de que su talento explote y llegue a convertirse en una figura importante en La Noria.