Fue un 21 de agosto, pero de 1993. Oscar Pérez ingresaba como titular en Cruz Azul y veía su debut en el primer equipo celeste luego de varios años en la cantera. Sin saberlo se convertiría en el último vestigio de la octava corona de la Máquina en Liga MX, ya que no fue hasta fines de 2018 que consumó su retiro del futbol.
El Conejo tuvo una carrera de más de 25 años como futbolista profesional, de los cuales 15 fueron vistiendo los colores celestes, club donde hoy trabaja como entrenador de porteros y le enseña a Andrés Gudiño, Sebastián Jurado y José de Jesús Corona, todo lo que sabe.
A 27 años del debut, y en plática con Récord, Pérez recordó lo que fue el día de su estreno. "Fue un camino maravilloso, cómo que todo era miel sobre hojuelas. Fue una estancia muy rápida la que tuve en Cruz Azul previo al debut, porque cuando yo llegué a los cuatro meses salí a la banca, estuve prácticamente un año completo en la reserva y al tercer año, si no mal recuerdo, me toca debutar", expresó.
Además, y sobre su llegada a las fuerzas básicas celestes, el Conejo aseguró que le debe mucho a Enrique Meza, quien fuera el director técnico que le diera la oportunidad de debutar por allá por 1993 en Cruz Azul y que al final lo "apadrinara" en el futbol.
"El profe Meza es el que me dio el visto bueno para quedarme en la institución. Yo debuto por una lesión de Alberto Guadarrama. Antes de entrar Carlos Hermosillo me da el voto de confianza junto con todos mis compañeros, que me decían que hiciera lo que siempre había hecho en los entrenamientos y eso te da mucha confianza de resolver de la mejor manera y el partido terminó 0-0", añadió.
¿Cuál fue su mejor momento en el futbol? Pues Pérez tiene muchos, pero cree que el más importante fue la octava. "Sin duda (el mejor momento) fue haber logrado ser campeón de Liga tanto con Cruz Azul como con Pachuca. Sin duda también los Mundiales y la Libertadores porque son momentos que se te quedan ahí en la memoria", sentenció. Emocionante.
