Ningún equipo celebró como Cruz Azul el anuncio de la Concacaf en donde informaban la vuelta de la Concachampions. El equipo cementero sabe que se ha manejado -los últimos 22 años- mejor en torneos internacionales que en la propia competencia local. Pero la vuelta de la cita continental tiene un aliciente que en el panorama actual lo hace más atractivo: lo económico.

Jaime Ordiales fue el primero en alabar al máximo organismo del futbol centro y norteamericano por la reanudación de la también llamada Concacaf Liga Campeones. "Es  muy bueno rescatar la  copa  y  para nosotros es una gran oportunidad de ganarla”, afirmó el director deportivo de La Máquina al diario Excelsior, en donde dejó claras las intenciones de Cruz Azul para el certamen.

Y es que la profunda sequía económica que ha dejado la pandemia en las arcas de los equipos es un tema que preocupa, y mucho. La falta de público en los estadios ha hecho mella en la economía de los clubes, por lo que la competencia internacional se presenta como una oportunidad única para generar dividendos extras en una época de austeridad en caja chica.

Mundial de clubes, buen dinero y pocos partidos

En el último Mundial que se disputó, y que coronó al Liverpool como campeón tras vencer al Flamengo en la final, Rayados de Monterrey fungió como el representante de Concacaf en la cita. Los dirigidos por el Antonio Mohamed se embolsaron 3 millones de dólares por disputar solo tres compromisos.

Cuartos de final, semifinal, y partido por el tercer lugar; ese fue el bagaje del conjunto mexicano en la cita mundialista, por lo que el premio por participar salió a razón de 1 millón por partido. Esto ha hecho que las palabras de Ordiales apunten más hacia esta competencia más que a la local, a la que no hizo tanta referencia a pesar de estar con pie y medio en la Liguilla Final.