La historia de Cruz Azul está marcada por la gloria, la grandeza y por una playera que pesa igual que un bulto de cemento. ¿Cemento? Sí, y es que el club nació el 22 de mayo de 1927, en un pueblo que se llamaba Jasso, como una iniciativa de un grupo de trabajadores de la que a la postre se convertiría en una de las Cooperativas más grandes de Latinoamérica.

El doctor Carlos Garcés organizó al primer equipo de futbol de la La Cruz Azul, hace ya 94 años. Fungía como el dentista de los trabajadores de la compañía cementera. Guillermo Álvarez Macías, uno de los jugadores de ese cuadro inicial, fue escalando en la fábrica y en 1955 se convirtió en gerente general de la Cooperativa, años después de ser presidente del Consejo de Administración. ¿Una de sus primeras medidas? Entregarle herramientas al equipo de futbol para que llegaran al profesionalismo.

 

Participaron en la Copa Presidencial como invitados, en la temporada 1960-61, y allí crearon una directiva que se encargara de los asuntos deportivos. En 1963 se fundó oficialmente el Club Deportivo Social y Cultural Cruz Azul A.C. y en la temporada 1963-64 consolidaron el ascenso definitivo a la Primera División. El Estadio 10 de diciembre se adaptó y se convirtió en la casa del equipo, que vería rápidamente sus primeros problemas.

Tras vencer al Poza Rica en la final y ganar el ascenso, Guillermo Álvarez y los directivos del club de futbol dieron inicio a los trámites administrativos para confirmar con todas las de la ley su participación en Liga MX. Y debían cambiarle el nombre al club, ya que el reglamento señala que un equipo "no deberá hacer alusión a marcas comerciales, servicios, productos, temas religiosos, temas políticos o avisos, tengan o no relación con la Institución Deportiva que representa".

¿Qué hizo Cruz Azul?

La historia cuenta que en una cafetería de la localidad de Jasso, donde estaba ubicada la Cooperativa La Cruz Azul y donde hacía de local el club de futbol, se reunieron Guillermo Álvarez Macías, políticos del estado de Hidalgo, y su gran amigo Carlos Ramírez, gobernador de Hidalgo. ¿La misión? Renombrarlo como Ciudad Cooperativa Cruz Azul, para que el club de futbol llevara el nombre de una localidad y no de una marca.

Jasso tenía todos los servicios públicos necesarios para ser una ciudad… pero no la población, por lo que comenzaron a juntar a todas las localidades cercanas para efectos administrativos. De 2 mil 500 personas, en promedio, pasaron a 17 mil. El censo así lo reflejó. Y aquellos políticos, amigos de don Guillermo Álvarez Macías, consiguieron su deseo: en menos de tres meses nació la Ciudad Cooperativa Cruz Azul.

En la actualidad, la Cd Cooperativa tiene aún vigente el estadio 10 de Diciembre, donde funge como local la filial de Cruz Azul Hidalgo y hasta 2020 hacía sus partes la categoría Femenil de la Máquina Cementera.

La ciudad de Jasso ya no existe, pero hasta 2015 existió en la localidad de Tula de Allende, en el estado de Hidalgo, un equipo filial de Cruz Azul (Jasso), que le rendía homenaje al pueblo que cambió su nombre para nombrar a un club de futbol. El más grande del país.

 

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