Fausto Pinto
Seguramente Monterrey va a salir a tratar de contener a Cruz Azul en su propia defensa. Seguramente Monterrey va a salir a atacar con todo desde el primer minuto a los celestes. Vucetich es un técnico al que le gusta sacarse ases debajo de la manga. Y será el”Cabrito” Arellano, no porque sea nuevo o porque no haya sido titular esta temporada, sino para impedir la salida de Lozano, fuente fundamental de los goles cementeros. Monterrey sabe que para ganar la final, es primordial ganar hoy. Por eso si Cruz Azul quiere ser campeón, deberá salir con la postura de atacar, competir, ser mejor desde mañana mismo. Si se conforma con la idea de defender con todo y aguantar los primeros 90 minutos, la posibilidad de ser campeones se irá diluyendo. Es cierto que como estrategia es bueno aguantar los primeros 15 o 20 minutos para bajarle el ritmo frenético que tratará de imprimir Monterrey. Pero una vez contenido, si se consigue, será importante demostrarle al rival que la Máquina va por su noveno campeonato presionándolos desde su defensa, tocando la pelota; ser emisor y convertirse en receptor; tener la pelota y una vez con ella tocarla con inteligencia, en profundidad, detrás de los zagueros. Defensivamente Cruz Azul deberá ser muy efectivo en el escalonamiento, ya que Suazo sabe retener la pelota y De Nigris se mueve al espacio con aplicación y pasa por un gran momento, convirtiendo goles importantes para su equipo. Luis Pérez es especialista en pases a profundidad; Ayoví ataca con vehemencia y Baloy y Basanta son contundentes en remates de cabeza. Al frente Cruz Azul deberá tener movilidad, jugar entre los espacios de los defensas regios para no depender sólo de los centros a Villa; que Orozco u Ortiz, quien juegue, sean el enlace que le falta a la Máquina para llegar con jugadas, y no sólo coninsisto, con centros al artillero argentino. También al frente Torrado o Riveros deben participar más; no sólo con pases laterales sino a profundidad, o llegando de atrás comoel paraguayolo sabe hacer con contundencia. Para empujar con peligrosidad al ataque, Lozano y Chávez deberán encarar, quitarse a rivales para abrir espacios; si está Villaluz, que no baje su intensidad, pero que sea sereno cuando tenga la pelota, que sepa a quién y cómo pasar la pelota con peligrosidad. La motivación que Meza les dé a sus pupilos será vital para ir gestando el noveno campeonato, pero nada será más importante para que se logre, que los jugadores así lo quieran. Es una final, es una oportunidad única. Por Eduardo G. García H. Aficionado de la Máquina y colaborador de VamosCruzAzul.com Foto: Mexsport