Christian Giménez sentenció esta noche su retiro oficial del futbol profesional con su partido de despedida en el estadio Hidalgo, organizado por directivas de Cruz Azul y de Pachuca.
Una vez terminado el juego, en el que incluso se vistió de portero, pudo jugar contra su hijo y en el mismo plantel que Santi, y también que su padre, Francisco Giménez, ocurrió un momento muy emotivo.
Entraron las hijas del Chaco, Agustina y Sofía, junto con su esposa Berna, su madre, su hermana y sus sobrinos a la cancha y todos se fundieron en un abrazo y llanto de emoción por el partido de despedida.
Luego en las pantallas del estadio proyectaron un video en que todos los seres queridos le enviaron sus saludos y le declararon su amor al Chaco, además de felicitarlo por su tremenda carrera como futbolista.
Después él dio un discurso de agradecimiento y además de saludar a todos los jugadores que lo acompañaron y a sus seres queridos, abrazó fuerte a Enrique Meza, quien lo llevara al futbol mexicano y siempre le diera el voto de confianza, y a Carlos Bianchi, quien fuera el técnico que lo debutó a los 17 años en Boca Juniors. Emocionante.