El paso de Sebastián Abreu por Cruz Azul estuvo plagado de polémicas. En 2002, el club presentaba a un delantero uruguayo que venía del Club Nacional y que ya había jugado en los Tecos, y que nadie sospechaba que a futuro ganaría un récord Guinness, que sería una leyenda del futbol en el mundo, y que sería campeón de goleo.

A pesar de haber sido el máximo goleador celeste en su primer semestre con la Máquina, una bronca con Billy Álvarez lo llevó a renunciar al club. América, Monterrey, Tigres, San Luis y Dorados de Sinaloa verían la magia del Loco, que jugó en 31 equipos distintos alrededor del mundo, en ligas exóticas como El Salvador o Grecia.

"Era la tercera fecha de la Libertadores, el equipo peleando la Copa pero porque tuvo un partido malo, atípico, y estando primeros en torneo mexicano, el presidente tomó la determinación de querer modificar los sueldos de todo el plantel de manera unilateral. Lo que traté de hacer en ese momento fue defender los derechos del futbolista. Por ese mismo hecho me etiquetaron de grillo y me tocó salir del club cuando iba de goleador de la Libertadores y del torneo mexicano en ese momento", recordó en 2021.

Hoy Abreu volverá a la Copa Libertadores, esta vez desde el banquillo y como entrenador. El Loco fue presentado esta semana como nuevo DT de Always Ready, equipo de la localidad de El Alto en Bolivia, y que competirá por la copa más importante de Sudamérica en su edición 2022.

El cuerpo técnico de Abreu tendrá a los PF Jorge Hernández (Uruguay) y Facundo Altamira (Argentina), además de Sebastián Flores (Uruguay), su auxiliar técnico. "Hay que hacerla progresar con el (buen) juego y que los rivales no solo sufran la altura, sino que sufran que el equipo está compitiendo a muy buen nivel", señaló el Loco.