Richard Núñez y Cesar Delgado
Ex jugadores de Cruz Azul, algunos de ellos ídolos de la afición, compartieron sus impresiones sobre la actualidad del conjunto cementero. Todos los ejemplos señalan la carencia de una cabeza deportiva, aquel enganche entre la directiva que además de todo, tenga el suficiente conocimiento del trato al jugador y las sensaciones ante una derrota, una crisis o como pasó en su momento, dos finales. El puesto de director deportivo, que en su momento tuvo Eduardo De la Torre y, ahora ostenta Alberto Quintano, es una carga de trabajo administrativa y que se mantiene más del lado directivo sin comprender exactamente las necesidades de los jugadores. Señalan de igual forma que la directiva es una de las principales causantes del daño cruzazulino, aunque su condición de familiaridad y sociedad con la cementera, le prohiba hacer cambios a gran escala. Diego Latorre, un gran ídolo de la afición, tuvo una estancia breve. Fue el libertador de un pesado yugo cuando en las semifinales del Invierno 99 Luis Fernando Tena le llamó para que resolvieraun partido contra el América. No sólo el “Gambetita” cambió la cara del equipo en pocos minutos, sino que además anotó el gol del pase a la final. La afición jamás comprendió por qué se fue sino hasta tiempo después en que se supo de una pelea verbal que tuvo con Guillermo Álvarez Cuevas. “Nadie tiene el secreto del éxito, lo único que hay que apelar es al instinto del futbol, armar un buen grupo. Los dirigentes tienen que acompañar al equipo y no resaltar por sí solos, tienen que brindarle al jugador serenidad para verse cobijados. Creen que por hacer buenos negocios o por tener dinero, son capaces de armar ellos un buen club y caen en la soberbia”, señala Latorre. “Piensan que todo lo saben, que tienen la llave mágica y no es así, están muy lejos de eso. Cada uno en su ámbito tiene que tener la suficiente humildad para aceptar sus realidades. Si la directiva de Cruz Azul sabe de negocios es excelente, pero debe delegar a la gente capacitada en el tema futbolístico, que tenga un conocimiento amplio por haber jugado o porque de verdad sabe”,agrega el argentino. A todos les sorprende el último lugar, incluso para aquellos que salieron de manera alterada. Richard Núñez manifiesta, ahora desde Montevideo, que se cansó de hablar con Guillermo Álvarez Cuevas para decirle que se necesitaba más disciplina e interés por parte de la directiva, que no todo era comprar jugadores y ponerlos a entrenar. “No digo que la directiva no apoye, pero de repente cuando no se daban las cosas se necesitaba más mano dura de parte de los líderes del equipo, y saber que si el barco estaba hundiéndose, tener la calma para arreglar el problema, pero no se hizo. Creo que las cosas se pagan, no por el hecho de salir como último lugar sino se paga en la vida el descontar dinero del sueldo o decir que fuimos malos”, expresa Núñez. “Las cosas se tienen que decir en el momento, hablar con el jugador, después ya no sirve de nada. Ellos no lo realizaron en ese tiempo y por eso pasan las cosas que les afligen. Sin embargo Cruz Azul tiene dinero, tiene directivos y buenos jugadores. En poco tiempo tiene que salir adelante, sin duda están obligados a alcanzar algo importante o al menos, calificar a la Copa Libertadores como compensación a lo que sucedió”, señaló el hoy jugador de Peñarol de Uruguay. Otros guardaron más compostura pero de igual forma se sintieron heridos al salir de la institución. Llegó el momento en que no deseaban continuar, casos de César Delgado y Denis Caniza. El argentino que ha jugado poco en el Lyon francés estimó: “Hace poco llegaron a una final y pensé que el equipo se mantendría en lugares de privilegio. Esto de quedar últimos fue malo para todos, lo que pasa es que llegan a cargar mucho la mano en los extranjeros únicamente, así me sentí y pasó después toda la historia. No solamente nosotros los jugadores que pasamos fuimos los culpables”. Caniza va por el mismo lado: “Las responsabilidades se reparten por igual, en lo particular fue un trago muy amargo el que viví porque me dijeron un doble discurso. No sé si la directiva de Cruz Azul se maneje siempre así pero el tiempo que me tocó estar fue muy duro porque desesperadamente intenté encontrar otro club para jugar”, señaló el paraguayo del Olimpia. Foto: Mexsport Fuente: Excélsior