Fue la bomba del martes. Víctor Manuel Velázquez, presidente del Consejo de Administración de Cruz Azul, confirmaba que Luis Romo había recibido una oferta proveniente del Getafe de España (que ya se llevó a José Juan Macías) y que lo estaban sondeando para convertirlo en fichaje de cara al torneo de Apertura 2021.

El talentoso volante cementero tiene contrato vigente con la Máquina hasta fines de 2022 (es decir, un año y medio más), mientras que hoy está en Japón esperando el debut de la Selección de México Sub-23 en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Será frente a Francia, este jueves 22 de julio a las 3:00 horas en el Tokyo Stadium y proyecta como titular.

 

Sin embargo, y aunque Romo pidió a Cruz Azul que lo dejen ir a Europa porque es su sueño, todo apunta a que no lo dejarán salir en las condiciones que pide Getafe. La idea del cuadro hispano es conseguirlo a préstamo gratis y con opción de compra fija al terminar el año. Tal y como ficharon a Macías hace un par de semanas.

Pero en la Máquina Romo tien contrato vigente y no tiene cláusula de salida. ¿Qué significa eso? Que los directivos le ponen el precio que ellos quieran al pase del jugador y no aspiran a recibir menos de 6 millones de dólares. Considerando que es de los principales activos del club, la idea no es regalarlo, sino que dejarlo ir ante ofertas contundentes y que le convengan a las tres partes, no solo a una.

 

 

Según explicó Rubén Rodríguez en su columna de Diario Récord, "este tema también preocupa a Juan Reynoso, al ser uno de sus mejores hombres y pieza angular del esquema cementero, por lo que será complicado su sustitución y encontrar a un jugador que rinda la misma calidad y desempeño. Mientras llega o no la oferta ya han comentado y analizado opciones en cuanto a su reemplazo, y más porque el mercado internacional cierra hasta finales de septiembre".