Pablo Ceppelini entró al ojo del huracán y no saldrá de ahí en un buen tiempo. El pasado 17 de agosto prestó su casa a Alan Mozo, jugador de Pumas UNAM, para celebrar una fiesta, violando todos los protocolos sanitarios y en la que hubo personas contagiadas de coronavirus.

Una vez se viralizaron fotos de dicha celebración y más detalles de cómo organizaron la juntada masiva, Cruz Azul decidió sancionar internamente al volante uruguayo e imponerle una multa económica. No se sabe, por ejemplo, si será suspendido un partido, tal y como hicieron los universitarios con Mozo.

 

Sin embargo, hoy Ceppelini tiene un pie y medio fuera de la Máquina. El uruguayo llegó a principios de 2020 pero ha desaprovechado todas las oportunidades que ha tenido, no ha conseguido agarrar playera de titular y cada vez suma menos minutos. Sin ir más lejos, en el Guard1anes ha jugado exactamente 0', y en la ventana de mercado estuvieron buscándole destino.

 

 

Si bien no lo han confirmado, en la directiva de Cruz Azul intentarán hallar un nuevo club para Ceppelini antes del cierre del mercado de pases el sábado 5 de septiembre, según reporta FIFA en su sitio web.

Así informa FIFA las fechas del cierre del libro de pases. (Captura)

Así informa FIFA las fechas del cierre del libro de pases. (Captura)

De todos modos, si no resulta un nuevo equipo para el uruguayo en la última semana, no hay problema, ya que no es considerado por Robert Dante Siboldi en el primer equipo y podría salir a cualquier liga donde el libro de pases esté abierto. Y ya si no hay interesados en Ceppe, saldrá a fin de año. Pero no se quedará en el equipo, sea como sea.