En Cruz Azul solo se habla de salidas. La situación económica del equipo ha impedido que los cementeros sean fieles a su mantra cada torneo: fichar a lo grande. La época de despilfarro se ha agotado, según Álvaro Dávila, presidente ejecutivo que quiere establecer un orden institucional tras meses de incertidumbre en la plana alta del club.

Sin embargo, la realidad no escapa del análisis: Cruz Azul tiene un plantel limitado y precisa de refuerzos si quiere aspirar a algo este año. Juan Reynoso ya dio unas pinceladas ante la actualidad que vive el equipo, y lo que en un principio parecía una desbandada de futbolistas, cada vez se mira de reojo cada salida.

La directiva me pidió que viera a todos y yo los estoy observando, estoy viendo cómo trabajan, la convivencia, etcétera, seguro se definirá ya esta semana y sobre eso, de forma privada porque está claro que primero se tendrían que enterar ellos, pero seguro algunos se quedarán, otros se irán…, expresó el entrenador celeste en una entrevista con ESPN.

Sus palabras se refieren a los casos de Pablo Ceppelini, Pol Fernández, Walter Montoya y Bryan Angulo; todos en la rampa de salida, pero que por distintos motivos en cada caso, se han complicado los últimos días. El timonel peruano también se explayóa las posibles llegadas, y lo importante que será tener un plantel completo que compita en los dos torneos.

“La intención de buscar los refuerzos no es demeritar a los que están sino a raíz de esa competencia interna me interesa que los interescuadras y los entrenamientos sean competitivos, por eso vamos a traer estos refuerzos, más aún teniendo dos torneos”, afirmó.