Dicen que todo lo bueno tarda en llegar, y para Cruz Azul fueron casi 23 años hasta poder volver a celebrar un campeonato de Liga MX. El eterno anhelo del equipo cementero llegó gracias a uno de los mejores planteles que se le recuerda a la institución cementera, además de un entrenador que supo optimizar el rendimiento de unos jugadores que venían de perder una semifinal imperdible en el semestre anterior.

Para Julio César Domínguez la carga tuvo que haber sido más pesada que la de sus pares en la plantilla. El ‘Cata’ ostenta el sonrojante título de jugador con más finales perdidas, sumado a que ha sido visto por gran parte de la afición como el gran responsable de cada uno de los fracasos cementeros que se han sucedido en los últimos tiempos.

Tras el pitazo final la final ante el Santos Laguna en el Estadio Azteca, gran parte de las cámaras buscaron la figura del defensor de 33 años. Con lágrimas en los ojos y un llanto descontrolado, la estampa del canterano de Cruz Azul reflejaba el sentir de toda una afición que esperó por largos y eternos años por una novena estrella que se resistía.

A tanto llegó la emoción de Domínguez por el título de Liga, que ha decidido ‘inmortalizarla’ en su piel a través de un tatuaje. El jugador publicó en sus redes sociales una foto de la copa que levantó junto a Jesús Corona al cielo del Coloso de Santa Úrsula. El recuerdo de ese Guardianes está justo arriba del otro tatuaje que lleva en una de sus piernas: la Copa MX del 2018.

Cruz Azul campeón (Imago 7)

Cruz Azul campeón (Imago 7)

Y es que son muchos los futbolistas que son aficionados a ‘la tinta’, por lo que no pierden oportunidad de tatuarse en algún lugar de su cuerpo el campeonato de turno obtenido por su escuadra. Para los aficionados de Cruz Azul empieza una nueva era después del título de Liga, y el mayor deseo será que el Cata siga inmortalizando su cuerpo con los distintos campeonatos en los La Máquina compita.