Febrero ha sido un mes mágico para La Máquina. Con cinco victorias al hilo, el ‘mes del amor’ está siendo un dulce caviar para los cementeros que mantienen el ritmo en los primeros puestos del Clausura de la Liga MX y además instalados en los cuartos de final de la Concachampios a la espera de rival. Con una victoria ante Morelia en la jornada 8 del Clausura, febrero sería el mes con más victorias en la historia de Cruz Azul. 

Analizamos las cinco razones del por qué la afición celeste tiene motivos para ilusionarse:

El buen manejo de Robert Siboldi: El entrenador uruguayo ha encontrado el tono al equipo. Las rotaciones funcionan y cada pieza del plantel rinde según lo esperado. Ya lo dijo el delantero argentino Lucas Passerini: “Queremos crearle problemas al escoger a los once iniciales”. Y vaya que si se los están generando…

 

Recupera efectividad: La Máquina goleó al Portmore y revalidó su letalidad de cara al gol. Si bien se le ha cuestionado falta de eficacia en varios tramos del torneo, el equipo despertó y no falló las oportunidades generadas.

 

 

El Azteca se volvió un fortín: Después de perder en la primera jornada ante Atlas, Cruz Azul no ha concedido siquiera un empate en el estadio Azteca. Desde aquel 1-2 el 11 de enero, los dirigidos por Siboldi acumulan cuatro victorias en cuatro partidos en el Azteca.

La incorporación de nuevas piezas: La vuelta de Pablo Cepellini, Lucas Passerini y Jonathan Borja al equipo han sido una noticia celebrada por toda la comunidad celeste. Además de la competencia interna, los jugadores dieron gran actuación en la llave ante el Portmore.

Las lesiones no han afectado al grupo: Igor Lichnovsky y Pablo Aguilar, el segundo se perderá todo el semestre, han sido reemplazados incluso por jugadores del Cruz Azul Hidalgo y el equipo no ha acusado sus bajas, lo que habla de la profundidad de la plantilla y del compromiso de sus integrantes.