Fue en septiembre de 2019 cuando Pedro Caixinha fue corrido como director técnico de Cruz Azul, luego de una seguidilla de malos resultados en el torneo de Apertura. La gota que rebalsó el vaso fue el empate a un gol contra las Chivas, que la Máquina no supo remontar a pesar de tener las posibilidades.

 

Fue campeón de Copa MX, calificó al equipo hasta la final de la Leagues Cup -que finalmente ganara Cruz Azul pero con Robert Dante Siboldi en el banquillo-, pero no consiguió ser campeón de Liga MX a pesar de ser finalista en 2018: perdió ante América.

Sin embargo, hoy en plática con TUDN, Caixinha reveló que esa final fue su gran tarea pendiente con Cruz Azul. No por sí mismo, sino pr lo mucho que lo merece José de Jesús Corona, que a pesar de su tremenda trayectoria, jamás ha podido ser campeón de Liga MX. Y él, como su amigo, quería darle ese regalo.

"Detrás de todo futbolista hay un ser humano, hay una persona, y Chuy ha sido, de todas las personas con quien trabajé, una persona amiga, próxima, mantenemos un contacto frecuente, es alguien en quien puedo confiar de igual manera que él puede confiar en nosotros", comenzó Caixinha.

 

 

A lo que luego agregó que "lo que sí me da pena, por lo que él representa no solo para Cruz Azul sino para el futbol mexicano, es que no ha conseguido lograr un título de Liga. En nuestra relación personal yo intentaba meterle porque Chuy se lo merecía por la manera en que trabajaba, cómo se dedicaba a la institución, al grupo, cómo intentaba encaminarlos a todos en dirección a los objetivos que teníamos". Hermoso.