Las informaciones desde Argentina aseguraban que las negociaciones entre Cruz Azul y Boca Juniors por el pase de Guillermo Fernández estaban en buen puerto, y que prontamente se cerraría la extensión del préstamo, con una nueva cláusula de compra obligatoria que favorecía a la Máquina.

Con el dinero que ingresara al cuadro Xeneize por la venta de Iván Marcone al Elche de España, ellos aprovecharían de abonar a la Máquina la cláusula de Pol Fernández, tras cerrar una cesión hasta fines de 2021, pero al parecer, las pláticas entre ambos clubes están caídas de momento.

Según reportó AS México esta tarde, efectivamente hubo arreglo entre las dos directivas: se extendía el préstamo del volante hasta diciembre de 2021 y la obligación de compra se ejecutaba una vez que cumpliera cinco partidos como titular. Las cifras rondaban los 5 millones de dólares.

Sin embargo, todo está caído y la negociación está pausada, de momento. Guillermo Fernández no habría firmado ni aprobado la extensión del préstamo y esperará hasta fines de 2020 para evaluar y decidir si quiere seguir en Boca Juniors, volver a Cruz Azul o buscar otro club.

¿Qué significa esto? Fernández tendrá que reportar en La Noria el 1 de enero de 2021 ya que sigue perteneciendo a la Máquina, y a partir de ahí tendrá que definir cuál será su futuro.