Cruz Azul está en plena composición de su plantel de cara al torneo de Apertura 2020 de Liga MX y hoy, a tres semanas del puntapié inicial del certamen, espera que lleguen como máximo dos refuerzos: Juan Ignacio Rivero, a préstamo desde Xolos, y uno con características ofensivas.
Sin embargo, la Máquina está en negociaciones con varios clubes por otras razones: una de las más importantes es que tiene futbolistas cedidos y cuyos equipos actuales desean hacerse de sus pases pagando la cláusula de salida. Boca Juniors es uno de ellos, con la carta de Guillermo Fernández.
En Cruz Azul pusieron el pase de Pol en cifras que rondan los 4,5 millones de dólares, perolos Xeneizes no tienen el dinero para pagarlo y se han dedicado a ofrecer jugadores en parte de pago, los cuales ha rechazado la Máquina.
Jan Hurtado y Sebastián Pérez son los apuntados por el elenco argentino. Boca quiere deshacerse de los dos jugadores, ambos están hoy en lista de transferibles, pero Cruz Azul no está dispuesto a recibir sobras y si ya rechazó al venezolano por sí solo, también lo haría con el colombiano, sobre todo considerando los cupos de extranjeros.
La idea de Cruz Azul es fichar a un delantero o volante ofensivo, ojalá Mexicano, y que venga proveniente de la Liga MX para no esperar las dos semanas de cuarentena obligatoria antes de poder entrenar por primera vez.