La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), sigue investigando a Cruz Azul y la más reciente arista que está bajo la lupa es la supuesta compra de jugadores a precios “inflados”, reporta el Diario Reforma.

En la publicación del medio de comunicación afirman que son cinco los movimientos en el mercado de pases que levantaron la sospecha de los investigadores. Los casos serían los deOrbelín Pineda, Misael Domínguez y Antonio Sánchez, así como por el uruguayo Jonathan Rodríguez y el colombiano Andrés Rentería.

“De acuerdo con fuentes federales, todo surgió cuando los agentes cuestionaron a Alfredo Álvarez Cuevas sobre cuáles fueron las acciones que llevó a cabo, al reasumir sus encargos, para verificar el estado que guardaba la cementera y el equipo de futbol”, explica la publicación en el medio impreso.

“Álvarez expuso ante los agentes federales que si bien en 2016 fue restituido como socio de la cooperativa, fue hasta mayo de 2019 cuando asumió el cargo de vicepresidente del equipo, razón por la que es ajeno a las compras de esos jugadores. Sin embargo, dijo a sus interrogadores que, desde que asumió la vicepresidencia, solicitó a la presidencia y la contraloría interna un informe sobre la compra y venta de futbolistas”, añaden.

Si bien estas compras fueron hechas con Ricardo Peláez como director deportivo de Cruz Azul aunque en la compra de Misael Domínguez se concretó al salir el directivo. “Las fuentes consultadas indicaron que en el interrogatorio a Alfredo Álvarez Cuevas surgió el nombre de Ignacio López Medina, un promotor relacionado con la compra-venta y traspasos de futbolistas. López Medina presuntamente ha estado relacionado con algunas de las adquisiciones, desde los tiempos de Agustín Manzo y Eduardo de la Torre en la dirección deportiva”, afirma Reforma.