El pasado 18 de febrero, Cruz Azul viajó a Jamaica para enfrentarse al Portmore United, por los octavos de final de ida de la Liga de Campeones de Concacaf, y aunque se devolvió a México con el triunfo, también lo hizo con una pésima noticia: Pablo Aguilar se había lesionado y debían descartar la gravedad de su lesión. Pero se presagiaba lo peor.

Y así fue. El 22 de febrero el defensor paraguayo fue intervenido quirúrgicamente para reparar su rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha y su recuperación se proyectaba para cinco a siete meses más.

Dos meses y medio más tarde, y entrenando prácticamente todos los días desde casa, Pablo Aguilar recibió el alta médica y entró en la fase de rehabilitación, por lo que, según Cruz Azul, "está realizando trabajos específicos y su regreso a las canchas está cada vez está más cerca".

Sin embargo, ¿qué significa esto? Teniendo en consideración que la fase de alta médica para la Gerencia Médica de Cruz Azul tiene que ver con que el jugador está "listo para iniciar su etapa de readaptación deportiva", eso concluiría que Pablo Aguilar ya está en la última fase antes de regresar a las canchas.

Pero eso no es así. Hoy al defensor le quedan por lo menos dos a tres meses de ponerse a punto para recibir el alta y, considerando que ya hace 58 días se suspendió el torneo de Clausura 2020 y se proyecta su regreso para fines de junio, el paraguayo podría estar de vuelta para la primera fase del certamen de Apertura. ¿Qué tal?