“No soy ciego. Sé que el delantero vive de goles”. Las palabras fueron una declaración de intenciones: Santiago Giménez no se escondió ante su peor momento como futbolista profesional. El canterano de Cruz Azul vive una racha alarmante de cara al arco que le ha hecho perder peso y lugar en el equipo de Juan Reynoso.
Sus declaraciones parecían premonitorias. Un día después de su rueda de prensa, los cementeros se verían las caras contra el Arcahaie FC en el Estadio Azteca. Ni los más escépticos negaban la goleada que se avizoraba en la previa: Cruz Azul terminó marcando ocho tantos en una jornada escándalosa, y en donde Santi se quedó sin marcar… una vez más.
Y es que a pesar de la amplitud del resultado, es llamativo que el único delantero centro que inició desde el minuto uno y que terminó jugando los 90′ se haya ido en blanco. Si bien es cierto que el papel de Giménez fue destacable, despachándose con tres asistencias de gol, su renuencia de cara al arco lo ha marginado a un papel más que secundario.
Santiago Giménez y Bryan Angulo (Imago 7)
Tan fríos que pocos se atreven a recurrira ellos, los números siempre dejan en evidencia. La última anotación de Santi se remonta al pasado 19 de septiembre en la victoria celeste ante el Mazatlán en el Guardianes 2020. Desde entonces, han pasado 217 días en los que el Bebote no ha ‘mojado’… y contando.
Esta mala racha es una mochila muy pesada que le ha condenado al ostracismo en muchos encuentros. Bryan Angulo y Walter Montoya, sus ‘rivales’ por el puesto de segundo delantero, le han aventajado en todos los aspectos. Ambos jugadores anotaron en la goleada en Concachampions, y también ya son las primeras opciones de Juan Reynoso a la hora de algún recambio. “El delantero vive de goles”, terminó Santi en aquella conferencia ante los medios, y para seguir con la metáoradel futbolista, ahora mismo el joven delantero está enestado de coma desde hace mucho tiempo.