En la semana más importante en la historia reciente de Cruz Azul son muchos los protagonistas excementeros quienes han tomado la palabra para referirse a este presente cargado de optimismo que tiene al club a las puertas de la novena estrella. Sergio Markarián es uno de ellos, y también habló de su traumática salida como director técnico.

En una entrevista con ESPN Digital, el estratega uruguayo destacó las malas 'migas' que surgieron en su relación con Billy Álvarez. Según Markarián, el entonces presidente de La Máquina estaba por la labor de traer ocho o nueve refuerzos sin antes consultarlo con el técnico, algo que el charrúa no dejó colar y optó por dar un paso al costado.

Yo quería reforzar al plantel con un par de jugadores de jerarquía, que le dieran al plantel el toque de distinción que el futbol mexicano se merece, porque en el futbol mexicano se invierte mucho en figuras. Yo no quería tantas figuras, ese fue mi proyecto de conformación de plantel que no coincidió con lo que otros pensaban y eso motivó que yo tuviera que elegir entre interpretar el proyecto de otro o irme a mi casa, y me fui a mi casa con mi proyecto”, destacó el entrenador.

Billy Álvarez y Sergio Markarián (Jam Media)

Billy Álvarez y Sergio Markarián (Jam Media)

Markarián estuvo a las puertas del título después de llevar a la final a un equipo celeste que enamoró por su calidad de juego sobre el césped. Sin embargo, no le valió y terminó cayendo ante el Santos Laguna en aquel Clausura 2008. Echando un vistazo al pasado, el experimentado timonel afirma que le dolió mucho dejar un gran institución como lo es Cruz Azul.

(Me dolió) muchísimo. Primero, porque Cruz Azul es un hermoso lugar de trabajo, el personal, la gente, los mandos medios de Cruz Azul, los que se ocupan de la logística, el personal, los utileros, el personal médico, los que te abren la puerta en la concentración en La Noria, es un hermoso lugar de trabajo y a uno le gusta trabajar en lugares así, donde es considerado y bien tratado.", arguyó.