Cruz Azul tuvo un Torneo Apertura para el olvido: desde el paso de Sergio Bueno hasta los diez refuerzos que no dieron la talla. La Máquina se queda sin Liguilla por tercer certamen consecutivo. Serán 18 los años en que Cruz Azul no levanta el trofeo de la Liga y la tercera vez al hilo en que se anunciarán los miembros de la Fiesta Grande y no estará entre ellos el nombre de La Máquina. Este deberá ser un punto final a malas campañas y el inicio de un nuevo panorama para 2016.

8 de los 10 refuerzos fueron ofensivos

En primera instancia, los directivos soñaban con Juan Carlos Osorio antes que la propia Federación Mexicana. Pero la negativa de sustituir a Luis Fernando Tena, conllevó a la idea de ir por Sergio Bueno, quien nunca había estado al frente de uno de los equipos grandes del país. Su buen comienzo fue una utopía para el final de su etapa, que cosecharía 10 puntos sobre 30 posibles. Con miras al Apertura, la directiva fue en busca de una tangible renovación en la plantilla: arribaron diez refuerzos, de los cuales ocho fueron de características ofensivas para buscar incrementar la posibilidad de gol. Desequilibrio que llevó a usar varios de estos en nuevas posiciones y suplir las lesiones de la última línea con canteranos. La gran mayoría de los jugadores no estuvieron a la altura. Tal vez el caso más notorio fue el de Jesús Corona, quien evidenció su mala racha con varios errores. Misma suerte corrió el Maza Rodríguez, quien no estuvo a la altura de otros campeonatos y una lesión lo marginó de las canchas. Por otra parte, la relación de la directiva con el público también fue para destacar en esta última recta de la temporada. Pese a los malos resultados, los precios de los boletos fueron en aumento: menos del 50 por ciento fue el promedio de este partido como local.