Más de 10 mil personas se anotaron en el concurso por la playera de Cruz Azul y el ganador fueAntonio de Gabriel Carbajal Estrada, un fanático con una historia emocionante. ¡Felicitaciones! Netshoes y Vamos Cruz Azul le intentaron devolver algo de afecto a toda la afición y lanzaron un increíble sorteo por la playera de la institución en el cual participaron más de 10 mil personas. Desde el sitio les agradecemos a todos por dedicarle unos segundos al amor de sus vidas y compartimos que el ganador fueAntonio de Gabriel Carbajal Estrada. Esta es la historia que escribió: “Muchos a los hinchas más jóvenes nos hacen burla diciéndonos que no sabemos lo que es un campeonato o que nunca los hemos visto campeón, yo les cuento mi historia: En el año 1997, que fue el último campeonato de liga, yo tenía 7 años. Creo yo la edad justa, precisa e idónea para recordarlo, edad donde creo yo que te empieza a apasionar el fútbol de todas las maneras posibles. Esa tarde veía el partido de la final por televisión al lado de mi mayor ídolo de vida, mi padre (el mayor Cruzazulino); al último minuto del partido vi a mi jugador ídolo con su playera manchada de sangre después de una infame patada del arquero más asqueroso que conozco (en ese entonces, “el villano de la película” ) tirar un penal con tal gallardía, confianza, pundonor, garra y con tanta sed de ganar <> para coronarse campeón. Al instante mi padre saltó de felicidad, su emoción era tal que me contagió de ella y a toda mi familia y amigos, gritábamos de alegría, salimos a las calles en su carro a festejar, ahí nos encontramos con muchos Azules que hacían lo mismo, se nos unieron-nos les unimos; fue un día glorioso. Desde ese día me declaro Azul. Ese amor que mi padre desde niño demostró hacia el Cruz Azul hizo que toda una camada completa de amigos de la familia (15 personas 16-23 años de edad) se uniera como hinchas de La Máquina, a pesar de que sus padres le fueran a los rivales de siempre . En el año 2008 mi padre (Mey Carbajal) falleció a los 48 años de edad sin volver a ver a su equipo Campeón, después de esto Cruz Azul ha llegado a muchas finales, finales que en lo intrafamiliar nos han pegado hasta las lágrimas inconsolables sin quedar fuera los amigos que nos han demostrado que sufren al parejo dado a lo que el Cruz Azul representaba para mi padre, y lo que él representa para nosotros. Siempre que juega el Azul nos reunimos en casa de Él, Cuando hemos perdido esas finales todos terminamos con lágrimas en los ojos. Él nos enseñó cómo se ama a un equipo con el corazón. Aún así, jamás dejaré de alentar a mi equipo, Aún así, jamás dejaré de apoyarlo, porque mi padre jamás lo hizo, y estoy seguro que desde donde esté seguirá alentándolo con todo su amor. Pase lo que pase: Azul por herencia, Azul por convicción, Azul de Corazón. Créanme que si este relato llegase a ganar, la camiseta la pondré enmarcada como recuerdo y reconocimiento al amor que tenía mi padre hacia este glorioso equipo”.