Nicolás Larcamón es un hombre de futbol en todo el sentido de la palabra. No solo por su carrera en los banquillos profesionales, sino porque el mundo que lo rodea también lleva impreso la marca del balón. Su esposa, Victoria Betancourt, y con la que formó su familia, es ex futbolista.
Venezolana y graduada como odontóloga en la Universidad Central de Venezuela, Betancourt formó parte como jugadora y entrenadora en Futuros Vinotinto, una academia de futbol menor que promueve el talento joven y ayuda a la formación de los jugadores en Caracas.
“Nos mantenemos fieles a nuestros valores de disciplina, respeto y trabajo en equipo, formando no solo jugadores, sino personas comprometidas y con pasión por el futbol”, se lee en el eslogan de esta academia con dos sedes en la capital venezolana.

ver también
Fue clave para Nicolás Larcamón en sus inicios y ahora pronosticó cómo le irá en Cruz Azul
“La idea que tenemos desde el 2006 es la de apoyar al futbol venezolano que en los últimos años ha tenido un gran crecimiento. Aunque te digo que nos importa más la formación de personas con valores que la de poder desarrollar futbolistas profesionales”, cuentan desde la Futuros Vinotinto para Vamos Azul.
La esposa de Nicolás Larcamón fungió como entrenadora Sub 6 en la academia y también integró el equipo femenil que participa en torneos en toda Venezuela. Sin embargo, y tras la mudanza de la familia a Chile después del paso del técnico por el Deportivo Anzoátegui, la carrera de Betancourt se vio pausada.

Victoria Betancourt en medio de una práctica (Instagram)
La conexión de la familia Larcamón con el futbol
A pesar de que no lo hace de manera profesional, la compañera de vida del DT de Cruz Azul sigue muy ligada al balompié. Además de jugar en contadas ocasiones algún partido entre familias, es una fiel escudera en los partidos de Nicolás Larcamón cuando está en el banquillo.
Tanto en Puebla, Necaxa y ahora con Cruz Azul, Victoria Betancourt ha sido el soporte y bastión que acompañó en México cada paso de Larcamón. “Ojalá alguno de los chamos llegue a ser profesional, pero con que sean personas de bien, respetuosas, y que puedan luchar por lo que quieren en la vida, nos damos por satisfechos“, dice convencido uno de los preparadores de Futuros Vinotino.