Algo que ha caracterizado a Cruz Azul a lo largo de su historia son las Fuerzas Básicas, que han sido la cuna de grandes futbolistas. Sin embargo, la necesidad constante de luchar por títulos generó que el club deje de lado su cantera para buscar grandes estrellas en el extranjero. Desde la venta de Santiago Giménez, el único canterano que ha logrado tener continuidad es Rodrigo Huescas.
En medio de esta cuestión que se ha generado en La Máquina en los últimos años, hay muchos nombres que despiertan emoción. Sin ir más lejos, los jóvenes que más interés generan actualmente son Mateo Levy y Amaury Morales. Aún así, hay un delantero que también había generado un atractivo similar hace un tiempo: Daniel López.
Su imponente físico y habilidad para moverse dentro del área provocaron que el delantero marcara una diferencia impresionante en la Sub-20 de Cruz Azul. Luego de haber quedado libre de Chivas, el conjunto cementero lo fichó y le dio una oportunidad que el futbolista supo aprovechar. En el único torneo que jugó allí disputó 21 partidos y convirtió 11 goles, números que llamaron la atención de la afición. No obstante, nunca tuvo la oportunidad de debutar con el primer equipo y terminó yéndose con el pase en su poder.
Daniel López actualmente se encuentra en Tecos de la Liga Premier, pero supo ser una de las promesas más interesantes del futbol mexicano. Su llegada a Cruz Azul en 2020 tuvo un impacto muy grande y es por eso que resulta una historia más que emocionante. En esta entrevista exclusiva con Vamos Azul, Daniel habló de cómo manejó esa frustración de no poder debutar en primera división, del cariño que le guarda a Cruz Azul y de la importancia que tiene estar bien mentalmente para un canterano.
Las dificultades que presentan las Fuerzas Básicas en México
Está claro que en México se está viviendo cierta crisis con la aparición de nuevas figuras y así lo retrató Daniel: “Es un reto la verdad, desde que ingresas a fuerzas básicas eres consciente de lo que te estás jugando. De tantos jugadores que están dentro, los que llegan son muy pocos y vas afrontándolo; cada 6 meses hay visorías, recortes de plantel, entonces básicamente te enfocas en hacer 6 meses buenos para hacer ese exámen final y seguir en el club“.
“Es muy bonito afrontar esos retos sin dejar de lado el aprendizaje; eso te va sumando poco a poco para llegar a ser el jugador que uno pretende. Es un reto, no es fácil, llegan muy pocos pero uno trabaja para que cuando llegue la oportunidad, afrontarla de la mejor manera; si no es en ese club, será en otro y para mí fueron experiencias que formaron lo que soy hoy como jugador y como persona”, agregó el delantero que fue formado tanto por Chivas, como por Cruz Azul.
La razón por la que Daniel López no tuvo oportunidades en Cruz Azul
A pesar de que en las fuerzas básicas estaba marcando sensación, López nunca sumó minutos con el equipo dirigido por Robert Siboldi: “La verdad es que yo sabía que al frente mío había una competencia bastante fuerte; simplemente tenía al Cabecita, a Santiago Giménez, que estaban haciendo un gran torneo. Yo sabía lo que me estaba jugando, la competencia que había y trataba de hacer mi parte en la Sub-20 y creo que lo logré. Ya al final del torneo sí que tuve más entrenamientos con el primer equipo y una convocatoria contra Chivas. No me tocó sumar pero sabía que si me tocaba, estaba preparado”.
Además, confesó: “Unos días antes había hablado con Siboldi; fue sincero conmigo, me dijo que estaba haciendo bien las cosas pero que era complicado que tuviera minutos en ese torneo porque tenía jugadores importantes que lo estaban haciendo muy bien. Yo seguía enfocado en lo mío y estaba preparado para cuando llegara la oportunidad. Desafortunadamente no llegó en Cruz Azul pero creo que el hecho de estar conviviendo con el primer equipo, por lo menos en los entrenamientos, me ayudó bastante”.
La relación de Daniel López con Santiago Giménez
Curiosamente, Daniel confesó que en esos entrenamientos generó una relación especial con la plantilla: “Yo me llevaba muy bien con Santi, de vez en cuando seguimos hablando por Instagram. En su momento también estaba Milton Caraglio que nos confundían bastante porque ambos teníamos la colita y ahí había chistes en donde me decían tanque. Había un buen grupo y yo me acercaba a ellos. En un momento Milton se acercó para hablar conmigo, Cabecita era un poco más serio pero nunca fueron malos compañeros en ese sentido, sino que me apoyaban“.
“Yo también trataba de observar mucho lo que decían porque a final de cuentas tenían bastante recorrido en primera división. Yo serví como esponja para absorber toda la información posible. Yo les agradezco porque fueron muy abiertos conmigo y me ayudaron“, sentenció el delantero de 23 años.
El cariñoso recuerdo de Daniel López por Cruz Azul
Más allá de que en el club no tuvo oportunidades, Daniel López recordó con alegría esa etapa de su carrera: “Yo tengo un cariño muy grande por Cruz Azul, yo había tenido cuestiones en Chivas que me llevaron a estar en Cruz Azul, quien me abrió las puertas. Fueron 6 meses de mucho aprendizaje, lo recuerdo con mucha alegría; se dieron varios goles y el equipo llegó a fases finales cuando llevaba años sin pisar zona de liguilla. Se hizo lo que se pudo y ya después de ahí fueron por cuestiones de la directiva y mías que no nos hicieron llegar a un acuerdo. Fue cuando decidimos que lo mejor para mí era continuar mi carrera en otro club que creo que nos terminó beneficiando a ambas partes“.
“Cuando llego a Cruz Azul llego realmente con cero expectativas de mí, erróneamente, porque yo venía de estar 11 años en una institución y salí de Chivas realmente porque me dieron las gracias. Yo tenía pocas expectativas de seguir jugando o no, pero me abrieron las puertas en Cruz Azul y desde que llegué sentí una conexión con el club, con el entrenador que me dio bastante confianza y por cómo se dieron las cosas. Yo venía mentalmente bajoneado y ahí se empezaron a dar los resultados, empecé a meter goles y obviamente creció la confianza y se creó un grupo muy bonito”, sumó el atacante que ha tenido una buena temporada en Tecos.
Asimismo, Daniel López enfatizó: “Recuerdo con mucho cariño cómo se dieron las cosas, mi llegada al club, la familia que se hizo dentro del grupo, la oportunidad que me dieron de entrenar con el primer equipo, de pisar un partido de primera división, de vivir esa experiencia, de viajar en chárter, de dormir en un buen hotel, de cómo se vive todo eso. ¿Sabes? Mucha gente no sabe que se vive bastante diferente a cómo se vive en inferiores. Recuerdo mucho eso y el cariño de la afición, yo lo noté bastante porque estaba muy metida en el club y conmigo fueron muy leales”.
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Las duras lesiones que atravesó Daniel López en su juventud
Un tema que resulta muy controversial son las lesiones de gravedad que sufren algunos jóvenes que le impiden continuar con su deseo de volverse profesional. Aunque Daniel sufrió algunas operaciones, nunca se rindió: “A mí me tocaron las lesiones a muy temprana edad como jugador. Fueron complicadas, la que más me costó fue la de la rodilla, la de ligamento cruzado y menisco que me alejó 9 meses de las canchas. Fue complicado pero ahí es donde entra en un rol muy importante las segundas personas. El hecho de que esté mi papá detrás de mí apoyándome y manteniéndome mentalmente bien; me decía que no se acababa el mundo, que han habido mil jugadores más con esas mismas lesiones y han regresado“.
“Yo siendo tan joven… a uno se le vienen cosas a la cabeza, por eso fue complicado. He tenido varias lesiones, varias operaciones pero me considero una persona muy fuerte en ese aspecto, oralmente me hicieron fuertes mi papá y soy una persona muy apegada a dios. Creo que todo pasa por algo, por eso no es cómo suceden las cosas, sino cómo las afrontas”, aseveró López.
La importancia de lo mental para un futbolista
Justamente el caso de López resulta muy llamativo porque el hecho de haber metido tantos goles en las fuerzas básicas, generó que la afición de Cruz Azul exiga minutos; algo similar sucede actualmente con Mateo Levy. El propio Daniel contó cómo manejaba esa cuestión: “Sentía esa demanda, me lo decían los aficionados cuando salía del club. Muchos se me acercaban o leía en los comentarios; preguntaban por qué no tenía una oportunidad, pero al final de cuentas ellos tienen una perspectiva desde afuera porque no saben realmente lo que está sucediendo adentro. Los únicos que lo saben son los jugadores y el entrenador que es el que toma las decisiones. Y si en el momento Siboldi pensó que no era mi momento para no tener minutos, yo lo respeté, jamás he cuestionado la decisión de un técnico y nunca lo haré”.
“Creo que el futbol demanda mucho estrés, mucha ansiedad. No solo es solo durante el entrenamiento, también hay que reconocer que somos personas que tenemos problemas fuera del campo y hay que saberlas manejar. Es muy importante tener a una persona atrás de uno, ya sea tu papá, un tutor o un psicólogo que esté ayudándote en estos aspectos vitales porque a veces uno cree que puede y no es así. Siempre es bueno tener una segunda opinión para ver cosas que tú no ves o que te ayude a tomar una mejor decisión. Si mentalmente no estás bien, creo que sí puede costarte bastante tener un nivel óptimo para competir”, finalizó el futbolista que supo ser una de las máximas promesas de la cantera cementera.
