En Cruz Azul todos se opusieron a la venta de Igor Lichnovsky. El jugador habló en su salida de un “desprecio” por parte del club, mientras que desde La Noria afirman que el chileno no tuvo buenas formas al hablar de renovaciones a mitad de Guard1anes cuando el equipo se jugaba el pase a la siguiente ronda.

Lo cierto es que el defensor chileno presentó una oferta a Jaime Ordiales con la intención de obligar a Cruz Azul a negociar un nuevo contrato. Igor terminaba su vínculo con los cementeros en el 2021, y desde ya quería “asegurarse” una subida de sueldo y más años con los celestes a raíz de su buen momento en el torneo.

Sin embargo, los dirigentes de La Máquina vieron inapropiado sentarse a negociar con un jugador al que le quedaba mucho camino por recorrer de su contrato actual. Al final, no hubo entendimiento entre las partes y Lichnovsky terminó en el Al Shabab, mientras que Cruz Azul recibió 3 millones de dólares por su pase, cifra que los nuevos dirigentes consideran “ridícula”.

Ese caso de Lichnovsky había una cláusula de salida. Con una ridícula cláusula de indemnización, por eso se le dio salida al jugador", destacó Victor Velázquez, Presidente del Consejo de Vigilancia de la Cooperativa Cruz Azul en una charla con W Deportes. 

Estas declaraciones reafirman el malestar que supuso para el equipo la salida de un jugador que consideraban clave para un proyecto a futuro. Velázquez tampoco perdió la oportunidad de disparar contra Billy Álvarez, a quien acusa de esta y otras decisiones que, dice, perjudicaron los intereses de los de La Noria. "Si podemos palpar (el daño de Billy a Cruz Azul) con los 22 años sin título. Todos queremos conseguir la novena", apuntó.