Una de las particularidades que se repiten en todos los equipos de Nicolás Larcamón es que sus delanteros centro siempre terminan destacando. El ejemplo más reciente fue el de Diber Cambindo, quien fue determinante para su Necaxa en el Clausura 2025. Por lo tanto, hay muchas expectativas sobre cómo esta situación podría repercutir en un atacante de jerarquía como Ángel Sepúlveda; independientemente de la llegada de Luka Jovic.
Lo que sucede es que el sistema de Larcamón se basa en abastecer constantemente al delantero para que pueda definir las jugadas de ataque. Y esto es justo lo que sucedió en el debut de La Máquina en el Apertura 2025, pero El Cuate no estuvo preciso. Si bien el equipo fue superior a Mazatlán, le costó bastante ser contundente en el área rival y no pudo romper el cero en el marcador.
El propi Emanuel Villa habló de esta situación en El Podcast de La Máquina: “El Cuate no salió en su día, me queda claro. Esas situaciones que tuvo… sobre todo en el comienzo del partido, si llega a ser el torneo pasado, seguramente no fallaba. Venía dulce, venía fino de cara al arco rival y cuando hablamos de los momentos de los delanteros, se trata justamente de eso. Como digo, en otro momento Sepúlveda no habría fallado, pero le tocó fallar”.
“Después podemos analizar el porqué falló; si es porque no tuvo el rodaje necesario en la Selección Mexicana”, finalizó el ex goleador cementero. Lo concreto es que, hasta que se produzca el fichaje de Luka Jovic, Sepúlveda es la única fuente de goleo importante que tiene a disposición Larcamón. Mientras que Gabriel Fernández fue registrado con la Sub-21, Giorgos Giakoumakis se encuentra en la rampa de salida. Las únicas alternativas son jóvenes como Mateo Levy y Bryan Gamboa.
El impacto inmediato que tuvo José Paradela en Cruz Azul
No hay dudas de que José Paradela es uno de los mejores futbolistas de la Liga MX hace rato. Desde su llegada al futbol mexicano en enero del 2024, el volante argentino cosechó 16 goles y 18 asistencias en 56 partidos disputados. Sin embargo, Cruz Azul está repleto de historias de jugadores que llegaron como estrellas, y luego no pueden cumplir con las expectativas al no poder manejar la presión de este gran club.
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Todo indica que el caso de Paradela es todo lo contrario; en su debut con apenas un puñado de entrenamientos, marcó la diferencia en el empate frente a Mazatlán. Es verdad que La Máquina no pudo marcar, pero el argentino realizó pases filtrados muy interesantes y movimientos disruptivos que invitaron a la emoción del pueblo cementero. Da la sensación de que el ex River es un elemento diferencial y que podría ser aún más importante con el desarrollo del modelo de juego que Larcamón desea implementar.
