Todo apunta a que Vicente Sánchez dejará Cruz Azul luego del 1 de junio. El partido ante Vancouver Whitecaps, con el resultado que salga de allí, sería el epílogo de una breve, pero intensa etapa en el primer equipo de La Máquina, para un hombre que llegó como bombero y supo apagar las llamas cuando más ardían en La Noria.
Tras la tumultuosa salida de Martín Anselmi (con el Torneo Clausura 2025 ya en marcha, un detalle no menor en este caso), el uruguayo se puso el overol y comenzó a trabajar en silencio, contra viento y marea. Hay que reconocerle el esfuerzo que implicó enfrentar, semana tras semana, los constantes cuestionamientos a su labor.

ver también
¿Guillermo Almada es el nuevo Martín Anselmi? Comparan su salida a la del ex DT de Cruz Azul a Porto
A base de goles y buenos resultados, logró sobreponerse a las críticas y, poco a poco, ganarse el respeto de los sectores que lo miraban con desconfianza. El gran punto de inflexión llegó en los cuartos de final de la Concachampions. Enfrente estaba el América, ese eterno escollo que tantas veces frustró al equipo de Anselmi en su camino a la gloria. El mismo al que muchos aún extrañaban por su estilo, pero que no consiguió los títulos esperados y se fue por la puerta trasera.
A Vicente se le exigió mucho durante este tiempo para conservar su lugar en el banquillo: que ganara la Liga MX, que levantara la Concachampions. Que sin el doblete no bastaba. Que incluso con el doblete, su continuidad no estaba garantizada. Algo que a muchos anteriormente no se le pidió para exigir continuidad. E incluso que con un título local en los últimos 28 años parece algo excesivo.
Finalmente, la eliminación en semifinales del Clausura 2025 no solo truncó el sueño del doblete, sino que parece haber sellado también el futuro del uruguayo en La Noria. Los pormenores de dicha decisión quedarán reservados a la directiva, aunque varias fuentes han ido desgranando algún que otro detalle.
Pero en estos meses, el DT se ha ganado el derecho de continuar, al menos, durante lo que resta del año. Merece, sí, merece una oportunidad de poner en práctica su proyecto personal, con un mercado de pases a favor y los elementos que considere necesarios (que implique tanto llegadas como salidas necesarias). Se lo ganó porque, pese a que no logrará conquistar la Décima, ha conseguido resultados que pocos en Cruz Azul han logrado.
Los números hablan por sí solos en favor de Vicente Sánchez
Desde que el uruguayo asumió el mando del primer equipo cementero, las estadísticas han estado de su lado. Una sola derrota en la fase regular de la Liga MX, aquella ante Tigres por la Jornada 5, fue el inicio de una extensa y casi histórica seguidilla de partidos sin conocer la derrota. A punto estuvo de superar la marca que ostenta Luis Fernando Tena de 20 juegos, igualando la de Juan Reynoso en 2021 con 19.

Vicente Sánchez superó la racha de partidos invictos que consiguiera Juan Reynoso. (Getty Images)
Solo dos derrotas marcan el historial de Vicente Sánchez en Cruz Azul hasta el momento. La mencionada ante los Felinos y la última ante América por semifinales, que puso fin al sueño de la Décima y a la extensa racha. En total, son 16 victorias y 8 igualdades, contando entre Liga MX y Concachampions para rellenar el currículo.
El torneo internacional es otro punto a favor del DT. Tras 11 años, puso nuevamente al equipo en una final internacional, con la ventaja de llevar el partido decisivo a la casa celeste y la posibilidad de alcanzar el séptimo título continental.
Encuesta¿Estarían de acuerdo con una continuidad de Vicente Sánchez?
¿Estarían de acuerdo con una continuidad de Vicente Sánchez?
YA VOTARON 0 PERSONAS
Mientras tanto, el rendimiento quedó en deuda
El rendimiento global del equipo durante estos meses con Vicente Sánchez al mando fue, sin dudas, un punto débil. Eso hay que reconocerlo. Hubo partidos en los que el equipo careció de brillo en su juego. Sin embargo, lo sostuvo la contundencia ofensiva: 44 goles a favor refuerzan esta idea, con un promedio cercano a los dos goles por partido. En 12 encuentros, Cruz Azul anotó al menos dos tantos, y solo se quedó sin marcar en tres oportunidades (uno ante Seattle y dos frente al América), lo cual evidencia su cercanía constante con el gol.
Ahora bien, no quiero perder de vista el punto central. Muchos argumentarán que el funcionamiento colectivo dejó que desear, y es cierto que en varios partidos el equipo estuvo en deuda. Pero en el fútbol, lo más importante siguen siendo los resultados. Lo ideal es ganar, coronarse campeón y hacerlo desplegando buen juego. Sin embargo, en primera instancia, lo que manda es el marcador.

El entrenador uruguayo está en la puerta de salida después de todos los rumores que surgieron. (Imago7)
En este caso, la estadía de Vicente estuvo marcada por los resultados. Constantemente se ha mencionado que desde La Noria pedían que “entregara resultados”, no importaba el cómo allí, sino que cumpliera. Y en ese sentido es que Vicente Sánchez tiene el voto de confianza de esta parte para poder, al menos, intentar plasmar en un segundo torneo con La Máquina.
El golpe contra el América
Sin dudas que aquella victoria sobre las Águilas en la Concachampions le dio un espaldarazo enorme a la labor de Vicente Sánchez y todos esperábamos que pudiera trasladar ese éxito al plano local. El golpe que significó la caída en semifinales fue muy duro para una afición que venía ilusionada por el gran momento deportivo que presentaba el equipo.

Cruz Azul tuvo que batallar contra América con varias bajas en el partido de vuelta. (Imago7)
Las formas en las que cayó el equipo en el Ciudad de los Deportes dejaron un sabor más que amargo. Pero incluso allí, la responsabilidad no cae del todo en el DT. El planteo del partido de vuelta no es del todo desacertado, teniendo en cuenta las bajas clave que tenía el equipo: Rodolfo Rotondi, Nacho Rivero, Toro Fernández y Andrés Montaño. Todos hombres que venían siendo clave.
A veces, toca dejar de lado el brillo y ponerse el overol para resistir. Vicente intentó rebuscárselas para armar el mejor equipo posible e intentar aguantar esa ventaja conseguida en la ida. Y estuvo a punto de conseguirlo. Si Kevin Mier no hubiera tenido esa desafortunada acción que comenzó la levantada americanista, quizás estaríamos hablando de otro cantar.
Pero ahora, tiene la oportunidad de redimirse el próximo 1 de junio en la final de la Concacaf y la expectativa estará puesta en cómo impacte dicha eliminación en la moral del equipo: si será un mazazo o, en cambio, una motivación extra. Allí radicará la labor de Vicente Sánchez y terminará por confirmar (o no) lo que vengo exponiendo.