Atlas y Tijuana jugaron este fin de semana sin público en el estadio Jalisco por los gritos homofóbicos que realizó la afición rojinegra. Una situación con la que lucha el futbol mexicano y que, a pesar del protocolo que busca erradicarlo, sucede a menudo. Esta tarde en el estadio Nemesio Diez, se volvió a repetir y esta vez la víctima fue Jesús Corona.
Los aficionados de Toluca se enojaron con el portero porque quiso hacer tiempo cuando La Máquina ganaba por 3 a 2.
Corona pidió una pelota al balonero cuando ya tenía una para salir del arco, lo que suposo el fastidio de los fanáticos locales porque pensaron que intentaba ganarle minutos al reloj.
Cuando el portero hizo el saque de arco, la porra hizo el lamentable grito homofóbico.
El club local ejecutóel protocolo para que la afición cese con el acto discriminatorio y así evitar sanciones.