Nacido en la ciudad de Guadalajara, un 31 de julio de 1916, don Ignacio Trelles Campos fue un futbolista, director técnico y gran trabajador por las fuerzas básicas del futbol mexicano.

Y esta mañana, 103 años después de su nacimiento y producto de un infarto, don Nacho, como era conocido en el ambiente futbolístico, falleció, dejando a sus cuatro hijos y muchísimos viudos deportivos.

Como futbolista, la carrera de don Nacho no fue tan fructífera como lo fuera como director técnico: debutó en Necaxa en 1934; en 1943 se convertiría en jugador del América, en 1946 del Monterrey, en 1948 defendería a los Vikings de Chicago y volvería al Atlante, club donde se retirara el mismo 1948 por una fractura de tibia y peroné.

Trelles, como jugador, consiguió cuatro títulos: de Liga MX en 1934-35, 1936-37 y 1937-38, y de la Copa MX en 1934-35, consiguiendo además el Campeonísimo.

Por otro lado, como director técnico don Nacho es el más exitoso de la historia del futbol mexicano, con 16 títulos entre nacionales e internacionales, que le costaron ser agregado al Salón de la Fama hace un par de años.

Dirigió al Zacatepec, Cuautla, Marte, América, Toluca, Puebla, Atlante, Universidad de Guadalajara y Cruz Azul, siendo este último el club del que siempre se declaró aficionado y al que defendió hasta sus últimos días. Además, fue DT de la selección de México en mundiales (1958-1962-1966) y en Juegos Olímpicos (1968).

Fue campeón en 7 ocasiones con el Zacatepec, dosveces de Primera División y una vez de Segunda; dos veces fue Campeón de Campeones y dos veces alzó la Copa MX. Además, fue monarca de Liga MX con el Marte en 1953-54.

Con Toluca alcanzó dos Liga MX, dos Campeón de Campeones y una Liga de Campeones de Concacaf, mismo título que alcanzó con el Atlante en 1983-84. Pero fue en Cruz Azul donde hizo historia, pese a su palmarés, y fue bicampeón en 1978-79 y 1979-80.

Don Nacho fue un grande del futbol mexicano, una leyenda en sí mismo y hoy se merece todos los homenajes que pueda recibir. Lo extrañaremos mucho. Descanse en paz, Maestro.