Uno de los grandes problemas que afrontará Cruz Azul en el mercado de pases de verano es que llegarán ofertas importantes por algunos elementos de la plantilla. Debido a que en el club se potenciaron muchos apellidos, clubes de diferentes partes del mundo ya han mostrado interés en futbolistas que se encuentran en La Noria. Por lo tanto, será tarea de Iván Alonso sacar el mayor jugo de esta situación y encontrar los reemplazantes pertinentes.
Lo cierto es que Adrián Esparza Oteo reveló que Jorge Sánchez es un jugador que tendría varias propuestas en la siguiente ventana de transferencias. El lateral de 27 años se ha convertido en un titular indiscutido de la mano de Vincente Sánchez y está viviendo su mejor momento en La Máquina. Por supuesto, su pasado en el Ajax y en el Porto lo convierten en una pieza muy interesante para clubes extranjeros.
Si bien Monterrey es un cuadro de la Liga MX que pretende contratarlo, Jorge Sánchez tendría la posibilidad de volver a Europa. Según contó el periodista en TUDN, el defensa cementero interesa en Turquía, por lo que podría regresar al extranjero al tratarse de un futbol que mueve mucho dinero. Está claro que aquí termina pesando bastante el deseo del jugador; su regreso a México se produjo por una decisión personal de vida tras estar mucho tiempo en el viejo continente.
La realidad es que Cruz Azul pagó menos de 4 millones de dólares por el pase de Jorge Sánchez, pero al tratarse de uno de los mejores laterales de la Liga MX, no será sencillo dejarlo ir. Sobre todo porque en la plantilla tampoco tiene un reemplazante directo, a pesar de que Nacho Rivero puede ocupar ese lugar. En caso de que se produzca su salida, el club estaría obligado a buscar un reemplazante que iguale su jerarquía.
La triste infancia que tuvo Jorge Sánchez
En una entrevista con Rayos X, Jorge Sánchez contó cómo era su vida antes de convertirse en futbolista: “Yo vengo de bajos recursos, sufría mucho por tener un plato de comida. También tuve la ausencia de mi padre que, gracias a dios, ahora lo tengo conmigo y se generó una relación con mucha fuerza. Pero para solventar a mi familia, yo era el que trabajaba, desde niño. Yo trabajaba con los ponys paseando a niños y todo lo que recibía iba para mi madre para tener un plato del cual comer”.
“Recuerdo que mi primer sueldo en Santos, yo lo vi como gloria porque eran 1500 pesos. Lo primero que hice fue comprar hamburguesas de las que siempre tuve ganas, con un refresco, y se las di a mi mamá. Me acuerdo que mi mamá y mi hermana se sorprendieron y saltaron llorando porque a veces no teníamos para la comida”, agregó el futbolista en su relato.