La victoria de Cruz Azul sobre Tigres UANL en la primera jornada del Apertura 2022 no ha cambiado la hoja de ruta trazada por Diego Aguirre: el equipo necesita refuerzos. Además de la llegada de Carlos Rotondi, el entrenador uruguayo también ha solicitado a la directiva un defensor central y un delantero.

Jaime Ordiales y Víctor Velázquez fueron los primeros en salir al paso de las peticiones y prometieron tres fichajes para el lunes de la semana pasada. Sin embargo, sus palabras se las ha llevado el viento y aún se esperan nuevas caras por La Noria, algo que habría molestado al entrenador uruguayo.

De acuerdo a información de la columna El Francotirador, del diario Récord, Aguirre está contrariado por la lentitud y falta de palabra de los directivos. Siempre y según esta información, al charrúa le han dicho que sí en reiteradas ocasiones pero siguen sin hacer movimientos importantes para concretar los fichajes.

Información de El Francotirador (Captura diario Récord)

““Tiene una forma de trabajar distinta, es muy lento”, me explica una oreja celeste, para no ponerle un adjetivo menos elegante a Jaimito. Ni porque Víctor Velázquez prometió a la afición tener tres refuerzos antes de Fecha 1 se aplicó. Pues Aguirre ya se cansó de que le vea la cara, esperando en vano que cumpla…”, se lee en parte de la información.

Está siendo político

Además, en la información se asegura que el malestar es latentey se remite a las palabras de Aguirre en el post partido ante Tigres, en donde evitó el tema de los refuerzos. “Revisa cómo contestó el charrúa en la rueda de prensa en San Nico, no quiso meterse en problemas sobre los fichajes, fue político, pues no quiere que el problema escale de manera pública.”, concluye la información.

¿Te gustó nuestra nota? ¿Hiciste corajes? ¡Alza la voz y exprésate! Ahora, Vamos Azul te permite interactuar con nuestro contenido. A través de Viafoura puedes comentarnos lo que quieras a través de Google, Facebook o tu correo. Una experiencia completa, ordenada y adecuada a tus intereses. ¡Pruébala!