“Nuestras finanzas son sólidas”,-comenzaban un discurso conjuntoJosé Antonio Marín y Víctor Manuel Velázquez-, y terminaban rematando, “los estadios son proyectos importantes, es una ilusióny lo estamos planificando a mediano plazoen unos dos años“. Tan enfáticos como seguros hablaban los nuevos jefes al mando de Cruz Azul sobre la creación de un estadio propio.
Sin embargo, la realidad es mucho más complicada que las ilusiones de los nuevos jerarcas, y el proyecto para un nuevo estadio para Cruz Azul tendrá que esperar un tiempo más.Paradójicamente, los plazos estimados dependen deuna constante que ya parecía marchita en el organigrama del club: Guillermo Álvarez.
“Por el momento, en el corto plazo, estamos concentrados en terminar de limpiar la corrupción y que se terminen las auditorías en la Cooperativa y sus empresas, para determinar el tamaño del desfalco, robo y fraude que se ocasionó durante la administración de Guillermo Álvarez Cuevas”, explicó una fuente interna de La Noria a ESPN sobre la posibilidad de un nuevo recinto.
En días atrás se realizó una reunión en la cúpula celeste para tratar, entre otros temas, la construcción de un nuevo feudo para La Máquina. No obstante, la delegación concluyó que este sueño tendrá que esperar un tiempo prolongado hasta tanto no conozcan de lleno todas las operaciones hechas en la institución administración pasada.
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El gobierno de Tlalnepantla anunció la construcción de un estadio en unos terrenos “vistos” por Cruz Azul para crear su nueva casa, pero fue el mismo alcalde de la entidad que negó la participación de los celestes en la creación del inmueble. Por lo pronto, La Máquina aún tiene dos años de contrato en el Estadio Azteca, recinto que comparte con su máximo rival, el América.