Como nunca antes en su brillante carrera se le vio esta noche a Christian Giménez: enfunfado en la playera de portero para jugar bajo los tres postes en su partido de despedida en la cancha del Estadio Hidalgo.
Todo fue fiesta y alegría en su duelo de despedida del futbol profesional. Chaco hizo lo que quizo. Tan es así que decidió jugar de portero, aunque con una muy buena causa: rendir homenaje a una de las más grandes leyendas de Pachuca, Miguel Calero.
El futbolista nacido en Argentina sorprendió a todos al regresar del descanso enfundado en la camiseta del ex portero colombiano, con el número 1 y el mitico nombre M. Calero en el dorsal.
Pero eso no fue todo, pues además se ganó los aplausos de los presentes al demostrar su gran talento defendiendo el arco de las leyendas de Cruz Azul, ya que en más de una ocasión salvó a los cementeros de la desventaja con grandes atajadas.
Hasta que Damián Álvarez apareció frente a él para vencerlo, por lo que entre risas y abarazos de su compatriota pidió su cambio de inmediato.
Entonces se despojó de la camiseta del ‘Cóndor’ para disputar sus últimos minutos como futbolista profesional, ya en su posición habitual, con el equipo de sus amores: Cruz Azul.