En el fútbol existe un término que describe a quienes brillan intensamente durante un breve lapso y luego se desdibujan: los llamados ‘one season wonder‘. Dentro de Cruz Azul hubo un caso emblemático en ese sentido, el del paraguayo Jorge Benítez. El delantero despertó grandes ilusiones entre 2015 y 2016, cuando llegó desde Europa con la etiqueta de refuerzo estelar.
El Conejo había militado en el Olympiacos de Grecia antes de recalar en La Noria, adonde arribó a préstamo en 2015. Su primer semestre fue irregular, aunque dejó ver algunos destellos de calidad. Sin embargo, fue en el Clausura 2016 de la Liga MX cuando explotó con fuerza.
En ese campeonato dejó nada menos que nueve goles y cuatro asistencias, en apenas 14 partidos que lo colocaron rápidamente entre los máximos artilleros del certamen mexicano. También dejó buenas sensaciones en la Copa MX, aunque sin alcanzar títulos.
Ese rendimiento llevó al cementero a comprar su pase en 4 millones de euros, convencidos de que se consolidaría como figura de la Liga MX. No obstante, lo mostrado en aquel semestre nunca volvió a repetirse: para 2017, Benítez fue transferido a Monterrey, donde tampoco logró adaptarse.
Con el correr de los años, su carrera fue perdiendo brillo. En Chile, con Deportes La Serena, sufrió un duro golpe al descender junto al club. Más tarde pasó por equipos modestos de Sudamérica hasta llegar al Veraguas United de Panamá. Su presente lo encontró en Brasil, en un Paysandú que atraviesa graves problemas deportivos en la Serie B. Allí recaló en 2024, tras un paso por Sportivo Luqueño en su país.
Triste presente para el Conejo Benítez
En el conjunto de Belém do Pará, el ariete disputó 29 encuentros oficiales y firmó tres anotaciones. Aunque su aporte fue limitado en cuanto a goles, formó parte del plantel que conquistó la Copa Verde, sumando minutos en cuatro competencias distintas: Serie B, Copa de Brasil, el estadual Paraense y la propia Copa Verde. Aun así, su rendimiento no terminó de convencer a la directiva.
Paysandú, último en la tabla con apenas cuatro triunfos en 24 jornadas, decidió rescindir su contrato. Benítez se convirtió en el cuarto extranjero en ser dado de baja esta temporada, tras el argentino Benjamín Borasi, el chileno Matías Cavalleri y el ecuatoriano Joseph Espinoza. A los 32 años, su presente contrasta con aquel arranque prometedor en Cruz Azul.