En una serie cargada de historia y tensión, Cruz Azul logró la épica. En el partido de vuelta de los cuartos de final de la Concachampions 2025, el conjunto cementero venció 2 a 1 al América con un doblete de Ángel Sepúlveda, firmando una noche histórica que le permitió avanzar de ronda y dejar atrás fantasmas recientes frente a su eterno rival.
La serie había comenzado con un sabor amargo para los dirigidos por Vicente Sánchez. En el partido de ida, La Máquina mostró una postura conservadora que fue duramente cuestionada. Si bien el resultado final fue un 0 a 0, el equipo fue ampliamente superado en el trámite del encuentro y Kevin Mier tuvo intervenciones clave para evitar la caída de su arco.
En ese contexto, el periodista Javier Alarcón realizó un severo análisis. “Le falta contenido al equipo”, había sentenciado, apuntando directamente al planteo de Vicente Sánchez. “No tuvo fortalezas, no tuvo generación”, resumió en su canal de YouTube, en un comentario que reflejaba la frustración por lo mostrado en el primer capítulo de la serie.
Sin embargo, todo cambió en la vuelta. Cruz Azul se plantó con determinación en el CU, mostró carácter y venció con justicia a un América que no supo contrarrestar la intensidad de su rival. El planteamiento de Vicente Sánchez fue efectivo y los futbolistas ejecutaron el plan con disciplina e inteligencia, algo que fue destacado incluso por quienes habían sido críticos días antes.
Es por eso que Javier Alarcón, fiel a su estilo frontal, no tardó en reconocer la evolución del equipo en su cuenta de X (ex Twitter): “Y ocurrió lo necesario: el mejor partido en la era de Vicente Sánchez con un planteamiento y cambios efectivos, y una orgullosa e inteligente ejecución de sus jugadores…”.
La ovación que recibió Vicente Sánchez de parte de la afición de Cruz Azul
La Máquina sacó su mejor versión y eliminó al América de la Concachampions 2025. Luego de la victoria, la afición cementera ovacionó a Vicente Sánchez: el Estadio Olímpico Universitario se rindió ante los pies del técnico uruguayo, y las tribunas comenzaron a entonar el clásico cántico que reza que “de su mano, el equipo va a salir campeón”.