Una de las primeras decisiones que tomó Martín Anselmi en su llegada a Cruz Azul fue separar del resto de la plantilla a Carlos Salcedo porque no iba a ser tenido en cuenta. El defensa de 30 años había tenido un 2023 con un rendimiento bastante malo y donde los problemas fuera de la cancha eran una constante. Al mismo tiempo, los aficionados celestes le pitaban cada vez que tocaba el balón jugando de local; por lo que parecía una situación irreversible.
La realidad es que durante ese mercado se dieron una serie de factores que provocaron la continuidad del Titán. Mientras que su transferencia a Juárez se frustró, la salida de Juan Escobar abrió un hueco importante en la plantilla. Por lo tanto, el entrenador le dio la oportunidad de mostrar su valía y Salcedo la aprovechó convirtiéndose en una pieza fundamental de La Máquina.
Está claro que el zaguero central tuvo un cambio increíble en su nivel de la mano del entrenador argentino y se creó una gran relación entre ambos. Además de mejorar dentro del campo de juego, Salcedo también comenzó a ocupar un rol de referente dentro del vestidor. Es por eso que su salida significa una gran baja para todo el equipo de cara al Apertura 2024.
Debido a que está atravesando problemas personales, el club y el jugador pactaron una rescisión de contrato de común acuerdo. Esto se reveló en la previa al empate frente a Toluca, por lo que el jugador pudo despedirse de todos los aficionados de Cruz Azul. Si bien se captaron varias imágenes emocionantes, la que más viralidad tomó fue el abrazo final entre Salcedo y Anselmi.
Cruz Azul ya tiene al reemplazante de Carlos Salcedo
Al haber estado trabajando en su salida, está claro que Carlos Salcedo no sumó minutos durante el Apertura 2024. Su rol como líbero dentro de Cruz Azul lo estuvo cumpliendo Luis Romo, algo que ya había hecho a lo largo de su carrera. Aunque se especuló muy fuerte con un posible fichaje de Chiquete Orozco, el club no inició ninguna gestión y está esperando a ver cómo se sigue desarrollando el mercado.
Lo concreto es que en La Máquina creen que la reincorporación de Rafael Guerrero sería suficiente para suplir al Titán. Más allá de que el canterano de 21 años no es del gusto de Martín Anselmi, no se le encontró una salida y volvería a ser tenido en cuenta ante las evidentes necesidades. De esta manera, el Cachorro tendrá nuevamente la oportunidad de demostrarle al entrenador su valía; al igual que sucedió con Salcedo durante el primer semestre.