Algo remarcable de la carrera de Nicolás Larcamón es que se ganó el reconocimiento del mundo de futbol a base de trabajo duro. Luego de que una lesión muy dura evitó que pueda desarrollar su vida como jugador, el argentino llegó hasta entrar en la carrera de arquitectura. Sin embargo, nunca se terminó de alejar del deporte debido a que se anotó en la Escuela Nicolás Avellaneda de entrenadores en Buenos Aires.
Aunque apenas era un alumno de primer año que había tenido un par de meses de clases, el director de la escuela, Juan Carlos Merlo, tomó la decisión de darle la oportunidad de trabajar en las fuerzas básicas de Nueva Chicago. Posteriormente se sumó al cuerpo técnico de Alejandro Nanía antes de comenzar su propia carrera como entrenador. En esta entrevista exclusiva con Vamos Azul, Juan Carlos Merlo no escatimó en detalles a la hora de hablar sobre Nicolás Larcamón.
La lucidez de Nicolás Larcamón como estudiante
La realidad es que la Escuela Nicolás Avellaneda es una institución que ha producido a muchos entrenadores exitosos, por lo que recibe muchos estudiantes cada año. Sin embargo, Juan Carlos Merlo notó algo diferente con Nicolás Larcamón: “En primer año en general las preguntas de los alumnos son muy básicas, son muy identificadas con el espectador, no tan vinculadas a lo que pasa en un microciclo semanal. Por ejemplo, él hacía preguntas un poco por encima de la media del alumno que recién se inicia; y eso uno lo detecta”.
“El espectador común mira un partido en la cancha o por televisión siguiendo la trayectoria del balón. Un entrenador necesita tener un panorama mucho más amplio, porque cuando su equipo está atacando en la defensa pasan cosas. Cuando alguien que recién empieza interpreta eso, uno dice: “Wow, esto no es común”. Ese es uno de los motivos por los cuales uno por ahí distingue a través de tanto tiempo a quienes pueden llegar a tener mayor desarrollo y quienes no”, finalizó un Merlo que tuvo una carrera muy destacada como futbolista ganando una Libertadores y una Intercontinental con Independiente.
Nicolás Larcamón era considerado como uno más
Independientemente de que llamó la atención de los profesores en sus inicios, Juan Carlos Merlo aseguró que se lo trataba como uno más: “Desde luego que se siente orgullo por él, pero no sabía que todo esto iba a suceder. No, porque nunca uno sabe, nosotros hemos tenido en la escuela ejemplos de futbolistas de mucho renombre y que no llegaron o que tuvieron experiencias muy nefastas”.
“Para mí, inicialmente, fue un alumno más. Nosotros tenemos muchísimos alumnos. Entonces, uno va conociéndolo de a poco, sobre todo a los de primer año. Pero te insisto, las clases nuestras comienzan a inicios de marzo, a veces en la segunda quincena y él en abril ya me lo había llevado a Chicago. O sea, que evidentemente interpreté que estaba en presencia de un chico con muchas posibilidades de progresar y mucho en el fútbol”, finalizó.