A finales de 2010, Hugo Droguett llegó a Cruz Azul lleno de ilusión. Aquel mediocampista chileno que brilló antes en Tecos y Morelia firmaba por uno de los más grandes de México. Su objetivo era claro: dejar huella. Pero apenas un año después, sin títulos y con el sabor amargo de lo que pudo ser, se despidió en silencio… hasta ahora.
En una entrevista exclusiva para Vamos Azul, el exfutbolista abrió su corazón y habló como nunca antes sobre su fugaz paso por La Máquina. Si bien aceptó que las lesiones jugaron un papel clave, dejó una crítica directa hacia la gestión que tuvo la dirección deportiva que encabezaba Alberto Quintano en su salida: “Nunca me imaginé que mi partida de Cruz Azul también significaba mi partida de México”.
Droguett recordó con dolor que, tras lesionarse seriamente en dos ocasiones, su rendimiento fue mermando y el cuerpo técnico, con Enrique Meza como DT, comenzó a perder la confianza. Pero lo que realmente marcó su desencanto fue la manera en la que se manejó su salida del club.
“Quedé con esa sensación de tristeza y de decepción. El Profe Meza, si bien me había dicho que estuviera tranquilo, que no habían ido a comprar a cualquier jugador, en la interna yo sabía que las cosas no iban a ir por buen camino porque me lastimé dos veces más o menos grave y no pude hacer lo que ellos esperaban de mí”.
Hugo Droguett
“Tenía la ilusión de que existiera una oportunidad más, también por la inversión que había hecho el club, pero después uno puede entender que no se dieron las cosas y tiene que buscar nuevamente reinventarse y volver al nivel”, expresó el chileno.
“Lo que me pareció muy extraño y me dolió mucho es que no se haya negociado para que yo permaneciera en México”, apuntó Droguett, que en aquel momento aún tenía vínculo con Cruz Azul. Con pasado sólido en el futbol mexicano, el chileno confiaba en que algún club local podía estar interesado en un préstamo.
Sin embargo, según sus palabras, terminó forzado a aceptar una propuesta desde Corea del Sur, donde reimpulsó su carrera: “Nunca lo entendí y es difícil de saber, pero fue muy doloroso para mí el haber tenido que salir de Cruz Azul, sobre todas las cosas, y de México. Eso no me permitió volver más“.
Su paso por el futbol mexicano había sido sólido antes de llegar a La Máquina. Él creía que merecía otra oportunidad, aunque fuera fuera de Cruz Azul. Pero esa posibilidad nunca llegó. “A veces uno donde más se ilusiona, es donde también termina más desilusionado”, sentenció. Y en esa frase cabe toda una historia.
La historia de Hugo Droguett en La Máquina es la de tantos extranjeros que llegaron con el sueño de brillar y se fueron con más preguntas que respuestas. En su caso, las lesiones lo alejaron del nivel que esperaba mostrar. Pero lo que más marcó su salida fue la sensación de no haber sido escuchado por quienes tomaban decisiones.
“Me ilusioné con volver… pero nunca me llamaron”
Durante su cesión en el futbol asiático, Droguett recuperó su nivel. Se sintió pleno física y futbolísticamente, al punto de soñar con una revancha en La Noria. Pero la llamada nunca llegó: “Pensé que Cruz Azul me iba a buscar de vuelta… pero no se dio“.
“Tras el primer año en Corea, debí haberme presentado a Cruz Azul y no lo hice porque, como no tuve ninguna llamada, me fui, me volví a mi país y ahí estuve nuevamente esperando. Se me informó de que no seguía en el club y me regresaron mi carta”, contó al respecto.