Luego de 44 días de negociaciones, Cruz Azul logró concretar el fichaje de Jesús Orozco Chiquete para el Clausura 2025. El equipo necesitaba reforzar su zaga central debido a que Martín Anselmi no contaba con demasiadas variantes allí. Al mismo tiempo, la intención del entrenador argentino es fomentar la competencia interna para que los jugadores no se relajen durante la temporada.
La realidad es que La Máquina siempre estuvo dispuesta a pagar los 11 millones de dólares que costaba su cláusula de rescisión, pero Chivas puso trabas con el plazo de los pagos. Aunque los clubes habían llegado a un acuerdo para realizar la operación, a última hora, el conjunto cementero decidió incluir a Luis Romo en las negociaciones. De esta manera, Chiquete Orozco terminó siendo fichado por 3 millones de dólares más el pase del volante de 29 años.
Lo cierto es que Luis Romo aceptó ir al Rebaño Sagrado a pesar de que no le gustó nada ser incluido inesperadamente. Aunque el ex Monterrey se hubiera rehusado, Cruz Azul iba a fichar de todas formas al defensa de 22 años; la intención del intercambio es abaratar costos. Es por esa razón que Orozco viajó a Ciudad de México antes de que el mediocampista diera su decisión final.
Chiquete se reportó en La Noria para realizar los exámenes médicos y, posteriormente, firmar un contrato por 4 años. Asimismo, se lo pudo observar utilizando indumentaria de Cruz Azul por primera vez en su carrera. La intención es que pueda estar disponible para el debut en el Clausura 2025 frente a Atlas.
El rol que tendría Chiquete Orozco en Cruz Azul con Martín Anselmi
Teniendo en cuenta todo el esfuerzo puesto en su contratación, resulta un hecho que Martín Anselmi considerará a Chiquete Orozco como un titular indiscutido. Pero en la misma línea, Gonzalo Piovi también es un futbolista fundamental para el entrenador argentino. Por lo tanto, se especula que ambos pueden ser parte de la línea de cinco defensas junto a Jorge Sánchez, Willer Ditta y Rodolfo Rotondi (u Omar Campos).
Más allá de que sería extraño contar con dos zurdos en una zaga central de tres elementos, no hay dudas de que los jugadores cuentan con la jerarquía para hacerlo. De esta manera, sería Erik Lira el gran sacrificado dentro del once inicial porque perdería su lugar como líbero. Por supuesto, todavía está por verse si Orozco estará disponible frente a Atlas, pero esta es una idea que se reflejaría a lo largo de la campaña.